Estadísticas del Banco Central de Venezuela indican que por lo menos nueve alimentos de la dieta básica, dependen de importaciones en un rango entre 20% y 100%, según el producto.
Detallan que en el caso de la carne de res, 70% del consumo se cubre con producción nacional, pero se debe importar 30%. En los últimos años, Brasil se ha convertido en el principal proveedor de ganado y carne congelada, al igual que Nicaragua.
En el caso de la leche líquida UHT, el instituto emisor señala que la producción local solo cubre 20% de la demanda, por lo que 80% tiene que importarse. En los supermercados se consiguen cerca de 10 marcas de leche de Chile, Ecuador, Argentina, Uruguay, Alemania, Portugal, Colombia y México.
La dependencia de las compras externas de leche en polvo llegan a 90%. El 10% es producción nacional. Al año entran más de 200 000 toneladas compradas a Nueva Zelanda, Argentina y otros países, según la disponibilidad del mercado.
En el caso de los quesos pasteurizados y artesanales, el BCV indica que 80% son procesados en Venezuela y se importa 20%, en su mayoría de Uruguay.
En granos, como arvejas y otras leguminosas, 60% son cultivados en el país y 40% importado. En arroz, el BCV asegura que las importaciones apenas cubren 20% del consumo y que el restante 80% proviene de la cosecha nacional. Mientras, que en aceites comestibles, las compras a otros países garantizan 45% del consumo y 55% a través del procesamiento nacional.
En el caso del trigo y la avena, el Banco Central de Venezuela refiere que no existe producción nacional, por lo que la totalidad de las toneladas que consumen las empresas para procesar harina, galletas y pastas, entre otros, se trae desde el exterior.
Se calcula que 1,5 millones de toneladas de trigo importa Venezuela cada año para las empresas procesadoras de pan.
En el caso del azúcar, la producción nacional es cercana a las 500 000 toneladas anuales, pero el consumo es de 1,3 millones de toneladas, por lo que se compran en el exterior, principalmente a Brasil, 800 000 toneladas de azúcar cruda, es decir, 61,5% de la demanda se atiende con importaciones.
El BCV no menciona al maíz, pero el balance del Ministerio de Alimentación, indica que más de 70% del cereal que se usa para los alimentos balanceados para animales se importa, y en los últimos tres años se elevó la compra externa de maíz.
El instituto emisor insiste en que se incremente aún más la producción de rubros básicos, que inciden en la inflación y se aumente el rebaño bovino para la producción de carne y leche, y así bajar las importaciones.