El mercado local registra nuevos y elevados precios en los licores importados. El alza en ciertos productos oscila entre el 100 y 450%.
Esto después de que el 15 de junio pasado el Comité de Comercio Exterior (Comex) estableciera una modificación arancelaria y cupos para la importación de más de 100 productos.
Dentro de las partidas arancelarias, sobre las cuales se aplica la medida, está la cerveza de malta, el vino espumoso, la sidra y otras bebidas con alcohol, como cremas, aguardiente y vodka, que pasaron de pagar un arancel ad valórem (sobre valor) del 20% a cancelar un arancel mixto del 1% y USD 0,25 por grado alcohólico. La media aplica para 20 licores.
En ese sentido, el precio actual de bebidas como el whisky registra alzas de hasta un 100%. Por ejemplo, en los locales de un supermercado, en Quito, hace dos semanas la botella Johnnie Walker etiqueta roja valía USD 24,99. Ahora el mismo licor está en USD 51,14 (ver infografía).
Los nuevos precios son advertidos por los compradores. Es común observar en las perchas de las tiendas y supermercados a gente que solo mira los nuevos valores. Después, mueven la cabeza y pasan a otra sección.
No obstante, en una de las perchas de la cadena Supermaxi existe un letrero con una explicación por el alza. Allí se señala que debido a las medidas impuestas por el Comex los precios variaron. Pero esto no convence a los usuarios, quienes prefieren adquirir las botellas en otros países.
Por ejemplo, en los locales del Duty Free, del aeropuerto El Dorado de Bogotá (Colombia), los pasajeros ecuatorianos que regresan al país intentan adquirir botellas de licor y agotar su cupo de tres litros por persona.
La razón es que allí los precios son menores. Por citar un ejemplo, en el local In Bond Gema, ubicado en el Duty Free, en el aeropuerto de El Dorado en Bogotá , una botella de Ginebra Bombay Shaphire se comercializaba, hasta ayer, en USD 21. En Ecuador el mismo producto cuesta USD 58.
Lo mismo ocurre con el whisky Johnnie Walker etiqueta negra, que en el mismo aeropuerto los viajeros adquirían dos botellas por USD 75, mientras en Ecuador, una sola cuesta USD 77,35.
Un pasajero que prefirió no dar su nombre adquirió en Colombia 12 botellas de licor. No le importó saturar su tarjeta de crédito porque advierte que con el mismo dinero con el que adquirió estas botellas, en Ecuador no le habría alcanzado ni la mitad.
Para lograr este cupo, preguntaba a cada persona el número de botellas que comprará. Ahí aprovechó los cupos de sus amigos.
Cabe destacar que los precios en las cadenas comerciales que están al interior del aeropuerto están libres de impuestos.
Para Felipe Cordovez, presidente de la Asociación de Importadores de Licores, este es uno de los efectos que ha generado la restricción de importaciones. El afectado es el usuario pues los precios en el país de los licores importados tienen un incremento de hasta el 450%, según él.
Además, el ejecutivo advierte que otro de los problemas que se sentirán a corto plazo será el incremento del contrabando. Aunque no hay cifras que lo demuestren, señala que si una botella está en USD 9 en Perú, en Ecuador la misma costará USD 27 y la gente intentará ingresar la bebida para obtener réditos económicos.
Con esta versión coincide Susana Ruiz, propietaria del local La Bola de Oro. Allí se comercializan licores importados. Ella señala que el descenso en las ventas viene desde finales del 2011 cuando se dispuso la Reforma Tributaria que estipuló un nuevo precio para los licores. Pero ahora el problema se acentuó. El año anterior en este mismo período, que son grados, confirmaciones, etc., su local tenía un alto movimiento. Ahora luce vacío. “Hay una reducción de un 80% en las ventas”.
Punto de vista
Jorge Talbot Presidente de la Asociación de Licoreros
‘Esperamos que la medida dinamice el mercado de producción nacional’
Como industria ecuatoriana tenemos una esperanza y creemos que puede haber oportunidad para la comercialización de nuestros productos. Claro, esto se dará siempre y cuando haya un buen control y no se permita la entrada de productos de contrabando. Aunque es difícil cuantificar este tema porque no existen cifras como tal, ya que por ser ilegal no deja huella, ningún ladrón roba con escritura. La normativa apela a la disminución del consumo, no creo que suceda, quien tiene costumbre de tomar busca un licor sustituto.
Francisco Andrade Consumidor
‘Hay que tener cuidado al comprar un licor porque puede ser falso’
Como tengo la oportunidad de viajar fuera del país prefiero comprar los licores sin impuestos. Me interesa la industria nacional, pero los licores del exterior tienen mejor sabor. Con estas medidas el Gobierno está cerrando la posibilidad de tener libre acceso al consumo. No considero que el consumo se reduzca. Pero hay que estar pendientes con las ventas de licores que pueden ser adulterados. Se ha dado el caso de que se comercializan bebidas falsificadas en las botellas de marca. Quizá el incentivo directo es para la industria nacional.
Los negocios
El negocio de licores importados está compuesto por 36 importadores. Ellos tienen 280 distribuidores y 11 000 puntos de ventas. A eso hay que sumar los negocios donde el licor no es el rubro principal: bares, hoteles…
Con la Reforma Tributaria del 2011 los licores importados tuvieron un impacto doble, ya que sobre estos pesó el incremento del 2% al 5% del Impuesto a la Salida de Divisas.
Según la Cámara de Comercio de Guayaquil, la importación de licores se incrementó en el primer semestre del año pasado, con el mismo período del 2010. Por ejemplo, entre enero y junio del 2010 se importaron USD 5 millones en whisky, y en el 2011 subió a 7,1 millones en el mismo período
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