Los perjudicados por el cierre de la cooperativa de ahorro y crédito Makita Kuk, la mayoría pequeños comerciantes, empiezan a organizarse para reclamar por sus depósitos.
Desfiles de protesta o plantones están en análisis, si es que en los próximos días no reciben información concreta de cuándo recibirán de regreso sus ahorros.
En ello ya piensan los minoristas del mercado ‘La Dolorosa’, del cantón Milagro, quienes el pasado martes viajaron en grupo hasta la ciudad de Guayaquil para poner la denuncia sobre el posible caso de estafa.
Fátima Ayala, empleada doméstica, se sumó a ese grupo donde está su padre. Ella comentó que por desconocer el nombre del representante legal de la cooperativa, no pudo colocar la denuncia en la Policía Judicial (PJ). Fue enviada a la oficina de la Fiscalía Indígena, que funciona en el centro de la urbe porteña.
Además, dijo no estar dispuesta a perder el tiempo en estos trámites. Y cree que si una protesta acelerará la ayuda, está dispuesta a participar en ella.
En el mercado porteño de ‘San Francisco’, en Mapasingue, los comerciantes están desorientados.
José Ramírez, junto a tres hermanos que también aportaban a la cooperativa Makita Kuk, aún no ponen la denuncia. “He visto en las noticias que las autoridades ofrecen ayudarnos”.
La interventora Cecilia Castro, designada por la Dirección Nacional de Cooperativas, ya asumió la matriz de la cooperativa en Guayaquil. Anunció que el objetivo no será cerrar la entidad, sino reabrirla y devolver los ahorros.