El Senado estadounidense aprobó este sábado un conjunto de medidas para extender los beneficios por desempleo y una rebaja temporal de los impuestos, pero sólo por dos meses, aplazando para febrero el enfrentamiento entre partidos al calor de la campaña presidencial de 2012.
Las medidas, que forman parte de la estrategia de fin de año mediante la cual la cámara alta también aprobó una ley de gasto por un total de 1 billón de dólares para financiar al Estado hasta el 30 de septiembre de 2012, minó aún más el liderazgo de Obama al obligarlo a volver a revisar el plan sobre un polémico oleoducto.
El acuerdo fue aprobado con 89 votos a favor y 10 en contra, pero su corta duración destacó la brecha entre los legisladores para llegar a un acuerdo más amplio y simplemente marcó las pautas para nuevos enfrentamientos sobre los mismos temas en la cargada atmósfera de 2012, año de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
La Cámara de Representantes podría tomar el proyecto el lunes, al final de un frenético periodo de maniobras políticas entre la Casa Blanca y sus rivales republicanos.
Aunque Obama lograra su meta de asegurar que los impuestos no subirán el 1 de enero, la extensión de los recortes impositivos y los beneficios por desempleo sólo duraran dos meses y no el año completo que le mandatario había propuesto inicialmente.
Sin embargo, Obama se declaró contento con el acuerdo alcanzado, aunque abogó por su extensión para el resto de 2012.
“Estoy muy conforme con el trabajo realizado por el Senado”, dijo Obama desde la Casa Blanca.
“Aunque este acuerdo sea por dos meses… sería inexcusable que el Congreso no extendiera la rebaja de impuestos para la Clase Media para el resto del año”, agregó.
“Debería ser una formalidad y ojalá que sea tramitado con el menor drama posible cuando vuelva a votarse en enero”, sentenció.
Como una forma de estimular la debilitada recuperación económica, Obama pidió al Congreso que extendiera los recortes en los impuestos a las nóminas durante un año para darle a los trabajadores un beneficio fiscal de 1 500 dólares el próximo año.
El acuerdo del sábado también impulsó de vuelta al centro de la agenda política el polémico oleoducto de Keystone XL, que busca transportar crudo desde Canadá hasta las costas del Golfo de México, y otorgó un plazo de 60 días para que Obama revise el proyecto.
La Casa Blanca se contentó con el resultado del acuerdo, afirmando que Obama había logrado obligar a los republicanos a extender los recortes fiscales, una medida destinada a estimular la debilitada economía estadounidense.
Por su parte, los republicanos afirman haber obligado a Obama a volver a ocuparse del proyecto del oleoducto, que creen que creará 20 000 empleos.