Cientos de trabajadores trabajando en una refinería de crudo pesado. Foto: EL COMERCIO
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) propuso hoy (3 de octubre) que la semana laboral debería ser de cuatro días. Un experto del organismo internacional señaló varias ventajas para impulsar esta medida, por ejemplo, que el ‘exceso de trabajo es malo para la salud’.
Jon Messenger, de la OIT, recalcó que debido a las largas jornadas laborales hay un costo elevado por cuanto los empleados presentan enfermedades de tipo cardiovascular, problemas gastrointestinales y reproductivos, las infecciones crónicas y problemas de salud mental, que pueden llevar incluso a la muerte.
La Agencia de Noticias de la Organización de las Naciones Unidas señala también que una semana laboral más corta podría crear más empleos y de mejor calidad. Puso como ejemplo a países como Alemania y Corea, que redujeron la cantidad de horas de trabajo en lugar de despedir a los empleados en tiempos de crisis económica.
Messenger se refirió a la creencia de que mientras más se trabaja más se produce. Dijo que menos horas de trabajo aumentan la motivación, disminuyen el ausentismo y reducen el riesgo de errores y accidentes laborales.
Otro argumento para reducir la semana laboral a cuatro días es el beneficio que eso tendría para el medio ambiente porque se reduciría la huella del carbono emitida a la atmósfera.
La OIT agrega que aquellas personas que trabajan “demasiado, son menos felices porque tienen más conflictos dentro del ejercicio laboral, así como en los hogares por cuanto padecen de estrés y ansiedad”.