El 2024 fue un año difícil para el sector de la construcción en Ecuador. Según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), esta industria clave para la economía nacional sufrió una fuerte caída en 2024 y para 2025, las perspectivas son desafiantes, marcadas por la incertidumbre y la falta de financiamiento.
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Según los últimos datos del BCE, en el tercer trimestre de 2024, el sector registró un decrecimiento económico de 2,5%, mostrando una leve recuperación frente al trimestre previo, cuando fue el más afectado, con una caída del 17,2%.
Hay que tomar en cuenta que la industria de construcción depende de la obra pública y del sector inmobiliario. En 2024, los dos segmentos sufrieron una contracción.
Según datos del Ministerio de Finanzas, recogidos por el Observatorio de Política Fiscal, entre enero y diciembre del 2024, la inversión en obra pública fue mínima. Alcanzó 689 millones de dólares, 73 millones menos que en el mismo período del 2023, que ya había sido baja.
Anteriormente, la obra pública representaba cerca del 70% de la actividad del sector de la construcción, mientras que la parte inmobiliaria constituía el 30% restante. Actualmente, la dinámica ha cambiado, y se estima que ambas áreas están casi equilibradas. Representando cada una aproximadamente el 50%, señaló Joan Proaño, vicepresidente de Constructores Positivos.
Para Proaño, el sector de la construcción cerrará 2024 con una caída estimada del 17% en términos interanuales. Con cifras aún más preocupantes en la colocación de créditos hipotecarios y las reservas de vivienda, en el sector inmobiliario.
Colocación de créditos
La disminución en la colocación de créditos hipotecarios responde a la preferencia de los bancos por productos más rentables a corto plazo. “Cuando las tasas pasivas aumentan, las entidades financieras tienden a restringir los créditos hipotecarios, canalizando los recursos hacia sectores con mayor rendimiento”, explicó Proaño.
Uno de los ejemplos es el Banco del Seguro Social (Biess). La colocación de créditos hipotecarios en esta entidad ha venido cayendo desde 2014. Según el reporte de la entidad, ese año se colocaron 1 190,3 millones de dólares en créditos para compra de vivienda. Mientras que entre enero y octubre del 2024 se entregaron apenas 452,1 millones de dólares. La cifra representa una caída significativa en los últimos 10 años.
Según la proyección, hasta final de 2024, el Biess colocará unos 532 millones de dólares en créditos hipotecarios. “El decrecimiento ha sido sostenido y desde el 2021 se presta prácticamente la misma cantidad y el monto del 2024 es el nivel más bajo desde la pandemia”, señaló.
Asimismo, Proaño agregó que el fideicomiso, denominado 5-25-5, que financia viviendas de interés social (VIS) y viviendas de interés público (VIP), enfrenta un agotamiento de recursos. “De los 480 millones de dólares inyectados en 2019, quedan apenas 100 millones que se consumirán antes de diciembre de 2025. Sin nuevas gestiones para asegurar fondos multilaterales, no habrá apoyo suficiente para nuevos proyectos habitacionales”, advirtió.
Caída de la demanda
A más del financiamiento, el sector inmobiliario enfrenta dificultades en la demanda. Según la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Vivienda del Ecuador (Apive), las reservas de vivienda, que reflejan las ventas anticipadas realizadas uno o dos años antes del crédito hipotecario, disminuyeron
Hasta el tercer trimestre de 2024, estas reservas cayeron un 2,7% en comparación con 2023, manteniendo una tendencia estable respecto al año anterior. Sin embargo, desde 2019, la caída acumulada alcanza el 31%, evidenciando un deterioro significativo en la capacidad de anticipar proyectos.
Impacto en el empleo y proyecciones para 2025
La crisis también afecta el empleo, un área crítica en un sector que genera 1,5 millones de empleos directos e indirectos en Ecuador. “Sin incentivos claros, como el acceso a créditos hipotecarios, la demanda seguirá cayendo, y con ella, la posibilidad de reactivar el mercado laboral”, señala Proaño
Claves para la recuperación
Desde Constructores Positivos se insta a priorizar el acceso al crédito hipotecario. Además, destaca la necesidad de que el Biess y el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) asuman un rol más activo en la captación de fondos internacionales y la gestión de políticas de estímulo.
El sector de la construcción necesita políticas públicas concretas y un entorno económico favorable para recuperar su dinamismo y contribuir al crecimiento de Ecuador, señaló Juan Pablo Sotomayor, empresario y miembro del directorio de la Cámara de Industrias y Producción (CIP). Con una estrategia conjunta entre sectores público y privado, se proyecta que en 2025 la industria recupere su rol como motor económico, promoviendo sostenibilidad e innovación para un futuro.
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