La sandía tiene un 93% de agua

Fotos: Juan Carlos Perez / EL COMERCIO

Las sandías están apiladas sobre sencillos plásticos transparentes. Sirven para evitar que la fruta tenga contacto con el piso de cemento. Los comerciantes del mercado de Tosagua, ubicado a unos 20 minutos de Chone (Manabí), las cuidan con esmero.
“Una magulladura o un golpe puede cuartear el fruto y hacer que se dañe rápidamente”, dice Walter Bailón, de 42 años. Él vende la fruta desde los 16 años. Reconoce con facilidad cuando un fruto está maduro y listo para ingerir. Golpea la superficie de la sandía con la palma de su mano, antes de dar su veredicto. “Cuando suena hueco es porque está lista para comer”, refiere Bailón.
En el mercado, los precios varían. Las sandías más pequeñas se consiguen en USD 1. Las más grandes, en USD 4. Los comerciantes pasan las mañanas junto al producto, a la intemperie, sentados sobre sillas plásticas. Soportan el cálido clima de la zona y el sol intenso del mediodía. Cuando no hay agua cerca, la sandía sirve para reemplazar al líquido vital y saciar la sed de los comerciantes o clientes.
La fruta contiene gran canti- dad de agua (93%) y su valor calórico es bajo, apenas 20 calorías por cada 100 gramos. Dos pedazos de sandías equivalen a unvaso con agua.
En África, de donde es originaria, se la ingiere durante el verano, cuando hay escasez de agua. En el mundo existen unas 50 variedades de sandía; se clasifican de acuerdo con la forma de sus frutos, el color de la pulpa, el color de la piel, el peso, el período de maduración. Hay alargadas, redondas, jaspeadas, lisas, de pulpa roja, anaranjada o amarilla e incluso cuadradas.
Estas últimas se consiguen alterando su crecimiento. Cuando los frutos son pequeños se los introduce en moldes de cristal para que adquieran la forma cuadrada. Se las encuentra en Asia y Europa. Fueron creadas para reducir el riesgo de golpes y magulladuras durante el transporte.
En Ecuador, las variedades más comunes son cuatro: sandía con semilla, sin semilla, rayada y mini.
La sandía es uno de los frutos de mayor tamaño. Puede pesar hasta 10 kilos. Se cultiva en zonas cálidas y la mejor época para sembrarla es entre noviembre y diciembre. Los frutos pueden recolectarse en marzo y abril.
La fruta es efectiva para tratar enfermedades como cálculos renales, hipertensión y ácido úrico. También es utilizada en dietas.
¿Cómo elegir una ?
Una sandía está madura cuando la mancha de la cáscara que ha estado en contacto con el suelo es amarilla cremosa.
Una mancha blanca o verdosa en la superficie de la fruta indica que fue recogida antes de tiempo y su sabor será insípido.
Cuando llega a las perchas, el comprador debe dar ligeros golpes en la superficie de la sandía. Si suena hueco es porque está lista para ingerirse.
En la superficie no debe haber cicatrices, quemaduras de sol, áreas sucias, magulladuras u otros defectos.
Si se adquiere una sandía en trozos conviene asegurarse de que la pulpa sea firme y jugosa. Se descompone con rapidez.
La sandía debe conservarse a temperaturas de entre 7 y 15 grados, para que no se dañe. Es una fruta muy sensible al frío.
Usos y propiedades
La sandía es ideal para calmar la sed. En países de África, incluso, se usa para reemplazar al agua, durante el verano.
Con la sandía se puede preparar helados, jugos o zumos combinados con jugo de naranja o leche. También son utilizadas para preparar mermeladas.
Esta fruta no es ideal para realizar platillos culinarios. El uso es casi exclusivo de postres, ya que la sandía cortada en rebanadas o cubos se estropea de forma rápidamente.
No se recomienda ingerir la fruta luego de haber comido porciones importantes de alimentos. Por su elevado aporte de agua diluye los jugos gástricos y retrasa la digestión.
La sandía sirve como diurético porque aumenta la orina. Es recomendable para personas que tienen cálculos renales, hipertensión y ácido úrico elevado.
Es ideal en las dietas de adelgazamiento ya que se puede consumir sin que se aumenten las calorías en el organismo.
La fruta tiene vitamina A y
vitamina B como la B6 que ayuda a regular el sistema nervioso. Además posee sales minerales. Otros elementos importantes que tiene son el potasio y el magnesio.
El potasio sirve para la transmisión y generación del impulso nervioso y la actividad muscular. Interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
Tiene un contenido alto de fibra, por lo que es útil para limpiar los intestinos. Además, favorece la eliminación de residuos tóxicos.
El color rosado de su pulpa se debe a la presencia del pigmento licopeno, sustancia con capacidad antioxidante que ayuda a prevenir el cáncer además de reducir los niveles de colesterol
Batido de sandía
Ingredientes
1 kilo de sandía
1 litro de leche
1 hoja de menta
Preparación
Cortamos la sandía en trozos medianos y sacamos las pepas. Ponemos la sandía en el vaso de la batidora junto con la leche y batimos hasta obtener un batido fino y cremoso. Luego repartimos el batido en cuatro vasos individuales, los decoramos con unas hojas de menta y dejamos reposar unos minutos en el frigorífico antes de servir.