El documento enviado por el Ejecutivo a la Asamblea, para su tratamiento con carácter de urgente a partir de hoy se lo bautizó como Ley de Redistribución del Gasto Social.
Entre las justificaciones de la reforma que emite el Gobierno se señala que es necesario “exigir a quienes tengan una mayor capacidad económica que soporten una mayor carga tributaria”. Y por ello, enfila contra las instituciones financieras que “registraron utilidades contables por USD 601 millones en el 2011, equivalente a un alza del 36% frente a las registradas en el 2010″.
Esta décima reforma, que contempla cambios a cinco artículos de la Ley de Régimen Tributario, servirá no solo para financiar el incremento del Bono de Desarrollo Humano (BDH) sino que “también podrían ser utlizados para otras actividades redistributivas de riqeuzas”, según consta en el documento.
La reforma empezará a debatirse desde hoy en el seno de la Comisión de Régimen Económico y Tributario. El cuerpo legislativo tendrá un mes para pronunciarse sobre este proyecto.