La mañana de ayer, 104 trabajadores de la Refinería Estatal Esmeraldas fueron suspendidos a través de la Inspectoría de Trabajo de Esmeraldas. Las notificaciones son parte de la solicitud de visto bueno presentada por la estatal Petroecuador en contra de los trabajadores que son accionistas de la compañía Gasolinas y Petróleos (Gaspetsa), la cual mantiene negocios con el Estado.Ante el rumor de posibles despidos, desde tempranas horas de ayer hubo un clima de tensión. Los trabajadores caminaban de un lugar a otro del complejo industrial, el cual permaneció custodiado por un contingente policial y militar. A las 10:30 ingresaron funcionarios del Ministerio de Empleo con sobres amarillos. 30 minutos más tarde salieron de forma masiva los trabajadores con un documento en la mano. Se les había pedido que abandonaran inmediatamente las instalaciones. “Están sacando de los puestos de trabajo a 97 técnicos operativos, quedando abandonadas las principales unidades de operación”, dijo Ecson Mina, quien durante 24 años ha sido tablerista de la unidad de Crudo 1.Otros seis tableristas de la misma unidad también fueron suspendidos, así como cinco supervisores del área de azufre. En el documento que les fue entregado se señala que tienen dos días para responder a las acusaciones y se les consignó valores correspondientes a un mes de remuneración.En tanto se realizan las investigaciones para determinar a quiénes se les aplica el visto bueno y así ser separados definitivamente de la institución.Los trabajadores se defendían argumentando que no tenían pleno conocimiento del negocio que hacía Gaspetsa.