Si bien las estadísticas oficiales actuales muestran que el número de divorcios en el país creció en un 15,23%, entre el 2006 y el 2009, la percepción ciudadana es que esa cifra se queda corta.
Para la abogada Patricia Tufiño, cada vez se ven más parejas que se divorcian. “Últimamente es como una fiebre y se da principalmente entre las parejas más jóvenes”.Según el sociólogo Cristian Dávila, la percepción va más allá de las cifras, como ocurre con la delincuencia, por ejemplo. “Cada vez es más común escuchar que tal o cual pareja se separó o divorció. Lo que también sucede es que cada vez más las relaciones terminan con menos complicación, sin tantas peleas como era antes”.
Y en esa línea apunta el abogado Santiago Guarderas, para quien lo recomendable es que las parejas, si deciden disolver su matrimonio, lo hagan de la mejor manera posible y apelando al amor que en algún momento los unió. Esto porque los trámites son menos largos, onerosos y dramáticos para los miembros del hogar.
En ese sentido, el asesor de inversiones, Juan Francisco Calle, asegura que todas las actividades pueden verse con una visión económica y gerencial. “En el caso de las parejas, si desde que inician su relación deciden tenerlo todo claro y respaldado legalmente, lo que suceda en el momento de la separación no tendría por qué ser un problema. Eso es lo que hacen algunas estrellas de Hollywood, por ejemplo, y se ahorran tiempo, dramas e incluso dinero”.
Calle explica que cuando se entra en un juicio de divorcio, generalmente los gastos no se quedan en el pago de honorarios a los abogados. “Muchas veces se utiliza un 40 ó 50% más de recursos para agilitar el proceso, ya sea en tiempo o en los trámites. En ese sentido, no es un buen negocio divorciarse por las malas y menos aún si el patrimonio por el que se pelea no amerita el desgaste”.
En términos generales, los expertos aconsejan tener respaldados los bienes adquiridos en la soltería con facturas de compra o títulos de propiedad. Además, si ya casado va a adquirir un bien que solo le gusta a usted, lo notaríe como de su propiedad exclusiva.
Hay personas que les gusta algo de colección, por ejemplo un auto, y luego al divorciarse con mucho dolor deben venderlo. Para evitarlo, es simple: notarice cada cosa personal”, aconseja Dávila.
Los trámites básicos para iniciar el divorcio entre la pareja
Si definitivamente la relación de la pareja no camina más, el paso más recomendable es dialogar acerca del reparto de los bienes y de la custodia de los hijos. Son los puntos más críticos de los divorcios.
El divorcio se lo puede ejecutar por dos vías: por mutuo consentimiento de las partes o por la aplicación de alguna de las 11 causales contempladas en el artículo 110 del Código de Procedimiento Civil.
Una separación por mutuo consentimiento significa que las dos personas están de acuerdo en disolver la sociedad. Al hacerlo de esta manera, los divorciados pueden ahorrarse hasta un 50% de gastos.
El trámite por mutuo consentimiento puede durar entre tres y cuatro meses. El costo por la contratación del abogado que realice el divorcio varía, aunque en el mercado fluctúa entre los USD 600 y 800.
Este divorcio por mutuo consentimiento se realiza ante un juez de lo Civil. Su abogado pedirá a la pareja detallar sus nombres, apellidos, edad, nacionalidad, profesión y domicilio. Lo mismo, si hay hijos.
En el documento también deben detallarse los bienes patrimoniales adquiridos por la sociedad conyugal. Deben adjuntarse copias del pago de impuestos de todos los bienes enumerados por la pareja.
Después de dos meses el juez de lo Civil llamará a ambas partes a una audiencia de conciliación. Aquí, la pareja puede cambiar de opinión o seguir con el trámite de divorcio.
También se establecen las pensiones para los hijos menores de edad y los mayores de edad que estudien. Ese valor depende de los ingresos del padre, el número de hijos y las edades. El monto va d el 44 al 52% de los ingresos del padre.
Cuando no hay acuerdo mutuo, el divorcio se convierte en un largo proceso
El proceso de divorcio cuando uno de los cónyuges ha demandado al otro puede demorar varios años. Durante este tiempo, las costas judiciales pueden incrementar su gasto entre un 40 y 50%.
Los honorarios de un abogado en estos casos se duplican respecto a los divorcios de mutuo consentimiento. Cada uno de los abogados de la pareja puede cobrar por sus servicios desde USD 1 200 en adelante.
Los valores son solo por honorarios. A todo esto se deben sumar pruebas médicas, patrimoniales, tributarios, etc., que solicite el juez y que pueden incrementar aún más el desembolso que debe realizar.
Una opción para ahorrar es entrar al litigio a negociar. En este sentido, se convierte en una negociación gerencial. Apelar a esta fórmula en lugar de quererlo todo, le dará mayores réditos en el reparto.
En la sociedad conyugal nada de lo adquirido por la pareja pertenece a los hijos. No obstante, durante el matrimonio se puede notarizar qué bienes serán para los hijos en caso de divorcio de la pareja.
Se recomienda que antes de casarse o durante la unión se realice ante un notario una capitulación matrimonial. El costo promedio es de USD 500 y ahí se establecen qué bienes son de cada uno de los miembros.
De todas maneras, si el proceso de divorcio es inevitable y el litigio está en marcha, es mejor realizar un inventario de todo y transformarlo en dinero. A menudo, el valor sentimental se pierde con el rompimiento.
Cotizar el valor de los bienes le dará una idea de lo que pueden dividirse ambos. Recuerde tener en cuenta la depreciación de bienes como casas o automóviles y no sobrestime el valor comercial de ellos.
La división de bienes es la de mayor puja
Los bienes adquiridos en la época de soltería de los cónyuges pertenecen exclusivamente al adquiriente, no a la sociedad conyugal, salvo que ambos decidan ponerlo ante un notario como bienes mutuos.
Durante el matrimonio es posible realizar lo que se llama disolución de la parte económica. El trámite es sencillo y se realiza ante un notario, donde se determina la división de bienes en caso de que haya divorcio futuro. Esto se puede ir actualizando cada cierto tiempo.
Las herencias y los títulos obtenidos durante la soltería pertenecen a cada uno de los miembros, no a la sociedad conyugal, salvo que se lo haya notarizado con antelación.
Según la Ley, el cónyuge que carezca de lo necesario para su sustento básico tiene derecho a que se le entregue la quinta parte de los bienes del otro. Para ello, el cónyuge que argumenta no tener debe sostenerlo con informes del IESS, Registro de la Propiedad, etc.
Las deudas contraídas por los cónyuges antes del matrimonio deben pagarse por cada uno. En el caso de los haberes contraídos en el matrimonio, ambos deben responder por los pagos. El divorcio no elimina la obligación de pagar las deudas.
Cuando el divorcio se deriva de una de las 11 causales del Código de Procedimiento Civil, para la división de bienes no se tomarán en cuenta aquellos que adquirió el cónyuge agraviado, con su trabajo exclusivo. En este caso, dichas adquisiciones se considerarán como patrimonio personal de tal cónyuge.
Una opción para separarse y ahorrar costos en un 25% es la asesoría de profesionales dedicados exclusivamente a temas de divorcio. Ellos conocen la tramitología y apuran el proceso para obtener su ganancia cuanto antes. Pague la mitad al inicio y la mitad al final.