La producción petrolera llegará al 90% en ocho días. Petroecuador presentó este 1 de julio de 2022 el reporte de afectaciones al sector, tras 18 días del paro nacional.
El gerente de la estatal petrolera, Ítalo Cedeño, dijo que la única limitación para la reactivación al 100% son los pozos que se quedarán a ‘workover’. Es decir, que necesitan reacondicionamiento porque no fueron apagados de manera técnica.
Según Cedeño, desde el jueves 30 de junio se ha realizado una evalucion de lo requerimientos para reactivar los campos petroleros. Agregó que hay bastantes trabajos de reparación por hacer, ya que se encontraron “instalaciones destrozadas y saboteadas”, dijo.
Las situaciones críticas se han evidenciado en los campos de Shushufindi, Libertador y Sacha.
En general, se dejaron de producir 1,99 millones de barriles durante los 18 días de paralización. Se apagaron 779 pozos petroleros y se paralizaron 34 torres.
Cedeño señaló que en dos o tres días se evaluará retirar la fuerza mayor de las operaciones. No obstante, se mantendrá la medida para las exportaciones de crudo oriente.
En los envíos de crudo de este tipo se afectaron las fechas de los compromisos. Se espera que el 7 de julio se retome la programación dispuesta.
Medidas para normalizar el transporte
Petroecuador indicó que se incrementará el bombeo del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE).
Acotó que en los terminales de distribución de combustibles se va trabajar en horario extendido, sobre todo, en Ambato, Riobamba y Santo Domingo. Tambíen se retomarán las rutas terrestres a Loja.
El gerente señaló que el abastecimiento de combustibles en la ciudad de Quito se realiza de manera paulatina en los terminales y que en el terminal de Cuenca ya se despacha gasolina ecopaís.
En lo relacionado a comercialización nacional, el gerente mencionó que los despachos de combustibles bajaron. Se dejaron de consumir 107 978 barriles de diésel, 2’382 886 barriles de diésel premium y 326 154 barriles de gasolinas (súper, extra y ecopaís), debido a los bloqueos en las vías y la dificultad para transportarlos a través de tanqueros a pesar de contar con el stock suficiente en terminales.