Las cotizaciones del petróleo terminaron ayer a la baja en Nueva York, tras la fuerte alza del viernes a raíz del acuerdo europeo sobre un mecanismo de recapitalización de bancos en dificultades, que dio impulso a los mercados.
Y la vigencia del embargo sobre las exportaciones petroleras de Irán, desde el 1 de julio, no tuvo mayor impacto ayer.
El barril del ‘light sweet crude’ o WTI , que marca la tendencia del petróleo ecuatoriano, cerró en USD 83,75.
Ello significó una pérdida de USD 1,21 respecto del viernes pasado, cuando el barril subió USD 7,27 (9,4%).
La tendencia se ve ya reflejada en los precios del petróleo del Ecuador. Según datos de Petroecuador, los precios teóricos de los crudos Oriente y Napo, la semana pasada mantuvieron la tendencia a la baja. El barril de crudo Oriente se cotizó en USD 84,92, el 27 de junio pasado, mientras que el crudo Napo pasó a USD 80,59.
La explicación del descenso en los precios se centra en que el entusiasmo del viernes ante el sorpresivo acuerdo en la Unión Europea “se vio moderado por estadísticas en Europa y en Asia”, explicó Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
La actividad del sector manufacturero en la Zona Euro sigue baja, mientras que la actividad manufacturera en China, segundo mayor consumidor de crudo del mundo, se debilitó en junio.
La entrada en vigor del embargo contra el petróleo iraní no ejercía presiones alcistas, puesto que “muchas de sus consecuencias ya fueron integradas por el mercado”, dijo Andy Lipow.
Mientras los precios en el mercado petrolero mundial continúan volátiles, la producción de crudo en Ecuador muestra signos de estabilidad en el lado estatal.
La producción de la estatal Petroecuador cerró, entre enero y mayo pasados, en 24,13 millones, un 7% más que el mismo período del 2011.
Sin embargo, la segunda estatal, Petroamazonas, produjo 26,9 millones de barriles entre enero y junio de este año, una caída de 5% respecto del primer semestre del 2011.
En cuanto a las empresas privadas, los datos disponibles hasta abril del Banco Central revelaron que la tendencia a la baja se mantiene. En los primeros cuatro meses del año la producción privada cerró en 17,08 millones de barriles.
Es decir, un 2% menos que el mismo período del 2011.
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