El sector textil registra USD 150 millones en pérdidas, como un efecto debido a la pandemia del covid-19. Foto: Cortesía Aite
La crisis sanitaria que atraviesa el país debido a la pandemia del covid-19 impactó al sector textil. Desde que el país entró en emergencia sanitaria, el rubro registra USD 150 millones en pérdidas.
El sector facturó un promedio de USD 1 500 millones el último año de ahí que las pérdidas representan el 10% de ese monto.
Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (Aite), aseguró que las actividades se han reducido a la “mínima expresión tanto en producción y ventas”, por lo que todas las empresas textiles está en riesgo de quiebra.
Según Díaz, en este contexto, las empresas han tenido que reducir o suspender las jornadas laborales, y en otros casos, la opción ha sido despedir a sus trabajadores para mantener la sostenibilidad. El gremio no precisó la cifra de empleados que fueron despedidos.
Charlie Dávila, presidente del directorio de la Aite, afirmó que en medio de la paralización, las fábricas no han podido cubrir salarios, seguro social y otros montos.
A pesar de haber implementado medidas como el teletrabajo en áreas administrativas y protocolos para evitar contagios de las personas que aún se encuentran en labores de producción, el sector textil se mantiene funcionando a un 15 o 20% de su capacidad.
El sector textil pidió a los Municipios que permitan reactivar las 33 secciones pertenecientes a la cadena de la industria del sector textil y de confección, por ejemplo, el comercio minorista, proveedores de insumos, proveedores de materias primas, al segmento logístico, entre otros.
Tras el pronunciamiento de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) sobre el rechazo a una contribución de las empresas, propuesto en la Ley Humanitaria, Díaz dijo que la Asociación comparte esa postura.
El vocero de Aite indicó que si se aprueba la contribución por la emergencia que propone el proyecto, las pérdidas de empleo y liquidez en este rubro serían peores.
Una de las medidas que varias fábricas adoptaron para afrontar la crisis es realizar mascarillas reutilizables y prendas hospitalarias descartables. Estos insumos son realizados únicamente para consumo interno ante la imposibilidad de exportación.
Sin embargo, el gremio asegura que se está reinventando para que, cuando se normalice la producción, los canales de venta sean más extensos y se fortalezca el envío de productos a otros países.