La cancha de fútbol estuvo pintada desde el año pasado. Las reglas del partido ya eran conocidas. Pero Ecuador quería jugar con tres arcos, sin tiros libres y con deportistas mayores de 30 años, porque ese esquema asegura un partido más democrático e incluyente, como manda la Constitución del 2008.
Convencido de eso, una delegación del más alto nivel posible viajó esta semana a la Unión Europea para convencer al otro equipo de modificar las reglas del partido. La respuesta fue que el esquema ecuatoriano es interesante, pero el partido era de fútbol.
A su regreso al país, los dirigentes ecuatorianos, quienes habían anticipado que la fecha del encuentro final con los europeos se conocería el 19 de marzo pasado, dijeron que se necesitará un mes más para saber si habrá partido.
Pero esa decisión no está en manos de los europeos, sino en la dirigencia ecuatoriana, la cual ha empezado a dar señales de querer jugar el partido de fútbol, aunque mantiene en el equipo a varios deportistas que insisten en no jugar ningún partido.
Pero la altísima dirigencia anticipó que sí habrá partido, que solo falta pintar el graderío y que se jugará en el estadio ‘Acuerdo Comercial Multipartes’, donde ya han jugado Colombia y Perú, dos equipos que marcaron la cancha al Ecuador porque la dirigencia nacional llevaba cinco años sin ponerse de acuerdo.
Y pese al anuncio de no aplazar más el encuentro, la dirigencia mantiene el partido suspendido, ya que el encuentro con la UE no atrae los hinchas que la dirigencia necesita para ser reelegida.