La situación en la Refinería Esmeraldas es crítica, según anunció el presidente de la República, Lenín Moreno. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
La nueva intervención en la Refinería Esmeraldas empieza a delinerase. Los primeros pasos incluyen importar derivados, asegurar el abastecimiento de combustibles y comprar los repuestos que serán necesarios.
El arreglo programado en la Unidad de Craqueo Catalítico Fluidizado (FCC), considerada el corazón de la Refinería, obligará a Petroecuador a importar derivados de petróleo. Así lo reconoció el Ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, lo cual tendrá varios efectos.
Reparar la Unidad FCC -que convierte el crudo en gas licuado de petróleo, gasolina de alto octanaje (súper) y cutter stock (diluyente de fuel oil 6)- implicará suspender por 45 días la refinación de estos productos y, en sí, las actividades que se ejecutan en este complejo.
Pérez dijo el miércoles que se coordinará para tener un ‘stock’ necesario de derivados y evitar un desabastecimiento. Añadió que la intervención en la Unidad FCC se hará cuando se tengan los repuestos en el país para evitar una paralización mayor, aunque no precisó fechas. Las compras se harán junto con el Sercop y la Contraloría para que “no sea a dedo”.
Este escenario preocupa. Geovanny Puebla, vicepresidente de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo, informó que el jueves 17 de agosto del 2017 se remitirá un comunicado a Petroecuador con el fin de conocer la programación del abastecimiento de combustible para el sector automotor y así evitar contratiempos. Solo para el transporte se necesitan 3,8 millones de barriles de derivados al mes.
Petroecuador, por su parte, informó el miércoles que está garantizado el abastecimiento de combustibles en el país.
Para el consumo interno, en el 2016 se destinaron 87 millones de barriles de derivados. La mayor parte de esta producción depende de la Refinería Esmeraldas, que pese a su reciente rehabilitación registra una situación crítico, según el presidente Lenín Moreno.
Hasta el 15 de agosto la planta de Esmeraldas procesó 110 000 barriles de crudo por día. Producto de esto se generan unos 17 derivados, según el informe de la Gerencia.
Esto hace que esta planta sea considerada una pieza clave para el abastecimiento de combustibles y asfalto.
Según René Ortiz, analista petrolero, esta planta industrial no estará en condiciones de abastecer de los derivados de petróleo que se consumen en Ecuador. Por eso, Petroecuador se verá obligada a importar más derivados.
En el 2016, cuando la Refinería Esmeraldas estaba operativa, se invirtieron USD 2 494 millones para importar 47 millones de barriles de derivados, refirió Luis Arauz, integrante del Foro Petrolero. Pero este monto aumentará, porque se requieren más productos.
A este problema en la Unidad FCC se suman falencias en la Unidad Hidrodesulfurizadora de Diésel HDS (que reduce el azufre del diésel), en la generación eléctrica, en el almacenamiento de combustibles, en las plantas de azufre (S y S1), en la planta CCR (para mejoramiento de naftas).
En la Asamblea, el 16 de agosto Rina Campain (Creo), anunció que solicitará a la Contraloría una auditoría sobre la rehabilitació. Marcela Aguiñaga (AP), mencionó que tratará el tema en el bloque para organizar una comisión que acuda a Esmeraldas a constatar las supuestas fallas. El jueves está previsto un nuevo recorrido.