El primer ministro griego, Lukas Papademos, alegó hoy cuestiones de soberanía nacional para evitar ofrecer garantías por escrito a la Unión Europea (UE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre los nuevos planes de ajuste de Atenas a cambio de más ayuda internacional que evite el “default”. “Compete a los líderes de los principales partidos (en el gobierno de unidad nacional heleno) decidir de qué manera confirman sus compromisos” de ajustes, subrayó Papademos tras entrevistarse en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
De esta manera, el bloque comunitario, y especialmente los ministros de Economía y Finanzas del eurogrupo, que exigieron a Atenas un documento de compromisos por escrito, deberán ahora sopesar si les basta o no con la palabra dada hoy por Papademos.
En caso contrario, podrían mantener en suspenso el desembolso del sexto tramo de asistencia, de 8 000 millones de euros, que ya fue aprobada por la “troika”, integrada por Bruselas, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE) a partir del primer rescate griego, de 110 000 millones de euros.
Grecia lucha contra el tiempo para evitar que el país, rescatado junto a Portugal e Irlanda por la UE y el FMI, entre en suspensión de pagos el próximo diciembre, según la fecha límite apuntada hace días por el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos. Papademos también analizó con el presidente de la Comisión Europea detalles del segundo rescate europeo a Atemas, por 130 000 millones, que incluye la quita (condonación) del 50 por ciento de la deuda griega en manos de la banca.
El primer ministro heleno aseguró que los principales partidos políticos de Grecia ya han expresado su compromiso para apoyar las políticas de austeridad que reclama Bruselas y el FMI, cuando le votaron a él como primer ministro y, por ello, ahora compete al pueblo heleno decidir cómo materializa sus promesas de mayores ajustes. “Creo que es necesario (un compromiso) para eliminar incertidumbres y ambigüedades en relación con las medidas que hay que tomar en el futuro por los partidos que puedan estar en el poder, pero toca a los líderes de los principales partidos decidir cómo plasmar la confirmación de ese compromiso”, agregó.
El líder de la oposición conservadora griega, Antonis Samaras, rechaza firmar esas garantías por escrito, alegando razones de soberanía nacional. En su opinión, ello equivaldría a aceptar de hecho que el país está tutelado desde el exterior. “La situación es muy grave, mucho más quizás que en los últimos 18 meses.
La situación (en Grecia) requiere de un consenso nacional…en estos tiempos, que son tan excepcionales, se necesita encontrar soluciones excepcionales”, subrayó Barroso.
En referencia con la mitología griega clásica, Barroso aseguró que Papademos tiene ante sí una “tarea hercúlea”. No obstante, agregó que con su experiencia como ex vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Papademos “tiene la capacidad de hacerlo posible”.
La ronda de contactos de Papademos con los líderes europeos incluye un encuentro mañana con el primer ministro luxemburgués y presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, con quien tratará más a fondo sobre los detalles del segundo paquete de rescate a Atenas y de quien escuchará si los 16 socios de Grecia en ese grupo se dan o no por satisfechos con el “compromiso verbal” de Atenas.
Por otro lado, Barroso volvió hoy a abogar por la creación de eurobonos, que rechaza de plano Berlín, como manera de evitar nuevas crisis de deuda soberana. “Creemos que cuando exista mayor integración, convergencia y disciplina, tendría sentido contar con una especie de eurobonos en Europa”, comentó hoy Barroso en rueda de prensa tras entrevistarse con Papademos. Está previsto que el ejecutivo de los 27 socios europeos presente este miércoles en Bruselas varias opciones para la posible creación de eurobonos.
Además, Barroso culpó de la actual crisis de deuda soberana en la eurozona a la falta de rigor y disciplina de algunos socios. “Estamos donde estamos debido a la falta de disciplina.
Los gobiernos de la UE no han respetado todos sus compromisos, eso es innegable”, subrayó el portugués en referencia al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) y a sus exigencias en materia de control de déficit y deuda públicas.