El euro acentuó ayer sus pérdidas ante el dólar, en una coyuntura de persistente temor sobre las finanzas públicas y el sector bancario de la Zona Euro. Mientras tanto, el billete verde aprovechaba indicadores que confirmaban la vitalidad del crecimiento de la economía estadounidense.
Un reporte en el Financial Times fue el que encendió las alarmas en los mercados de monedas. El diario dijo que los representantes chinos, que manejan las reservas bajo el banco central del país, se habían reunido con banqueros extranjeros en Pekín, para discutir los temores acerca del aumento en los déficits en países como Grecia y Portugal.
Las noticias llevaron de vuelta al euro hacia mínimos de cuatro años, arrastrando a las monedas de mercados emergentes. Con ello, la moneda europea cerró en USD 1,22.
Esto repercutió también en la Bolsa de Nueva York, que terminó en baja, afectada al final de la sesión por este nuevo acceso de debilidad del euro. El Dow Jones perdió 0,69%, cerrando bajo los 10 000 puntos por primera vez desde febrero.
Las bolsas en Latinoamérica y Asia, sin embargo, cerraron positivamente la jornada.