La cuencana Andrea Lituma no se hace líos con los gastos que realizará durante este mes. Desde octubre lo ha planificado poco a poco.
Esta contadora escribió en una libreta el nombre de todas las personas a las que comprará un regalo y, al lado, el monto que destinará para cada uno. El listado también incluye los tradicionales intercambios de regalos, cenas, agasajos y otros compromisos sociales propios de la época. Todos esos gastos no exceden el 30% de sus ingresos de diciembre. Según ella, esta práctica la mantiene desde hace 14 años.“Quizá esa minuciosidad es fruto de mi profesión, por lo que los números y cuentas son parte de mi rutina diaria”. Según las previsiones de Lituma, tras comprar los regalos y otros egresos, este mes podrá destinar un 10% de sus ingresos a imprevistos o ahorros.
Pero el caso de Lituma es excepcional. Un estudio realizado por la consultora cuencana Advance determinó que el 45% de los compradores ecuatorianos es impulsivo. Es decir, siente atracción por comprar, independientemente de la necesidad o utilidad de las cosas que adquiere.
Los consumidores de este grupo tienen sus características. “Cuando están frente a ‘tentaciones’ como vitrinas o centros comerciales, compran sin un proceso de reflexión previa. Estas personas son influenciables por las estrategias comerciales y publicitarias”, agrega el estudio, que tomó como muestra a 1 500 compradores de Quito y Guayaquil.
Rosa J. acepta que es de las personas que pertenecen a este grupo y que esta temporada suele ser la más complicada del año para sus finanzas. En su afán por compartir no es extraño que compre más obsequios de los que regala. Además, le gusta promover la unión en su familia y por eso organiza reuniones con sus ocho hijos y nietos. También invita a algunos hermanos y otros allegados. Y compra regalos para todos.
Sus cálculos, dice, normalmente exceden las necesidades y le ponen en aprietos para iniciar el año siguiente. Por los que habitualmente ha solucionado sus excesos con préstamos bancarios.
Por eso, para evitar ser parte de este grupo hay que procurar que los gastos de temporada no excedan el 25% de los ingresos disponibles. Es decir, restar el gasto corriente del ingreso mensual, dice Luis Pástor, director de Advance.
Los obsequios ocupan la mayor parte de los egresos de la temporada
Es recomendable hacer una lista de las personas a las que se desea obsequiar y asignarles un presupuesto a cada una de ellas. Esta lista debe hacerse con anticipación.
Lo ideal es diseñar un presupuesto para todo el año, de manera que desde que este inicia sepa a quién hará un regalo y el dinero que destinará a cubrir esos compromisos.
Si compra artículos electrónicos, de cualquier tipo, es recomendable guardar las facturas y recibos para realizar algún reclamo en caso de una posible falla del equipo.
Es mejor realizar las compras de Navidad con dinero en efectivo, pues eso permite tener mayor conciencia de lo que se gasta y da más control.
No es recomendable comprar cuando se tiene hambre, prisas o mucho cansancio. Estos aspectos influyen en las decisiones de compra que se toman e impiden su análisis.
Es importante concentrar las compras en no más de uno o dos establecimientos bien seleccionados. La dispersión de las compras hace que el gasto final sea más grande.
Planear una ruta dentro del centro comercial permite ir directamente al local que se busca y reduce el riesgo de incurrir en gastos innecesarios y pérdida de tiempo.
Cuando adquiere algo con las facilidades que ofrece el almacén revise el precio en efectivo, con el valor final del producto con los intereses de financiamiento.
Otra alternativa es planear un presupuesto tomando como base las cuentas de fiestas de años anteriores. Eso permite establecer niveles de gasto.
Haga bien las cuentas cuando un establecimiento le ofrece planes de pago con períodos de gracia. Saque cuentas de precio final de ese diferido y del precio de pago en efectivo.
Según un estudio de www.mercadolibre.com, las personas pueden ahorrar hasta un 41% si realizan sus compras a través de algún portal de ventas de Internet.
Este documento señala que los productos más demandados son los artículos de tecnología como celulares, reproductores mp3, mp4 y mp5, cámaras digitales y notebooks.
Los productos más comprados a través de ese medio durante el 2010, fueron los dispositivos iPad, los televisores 3D y netbooks, además de los juguetes convencionales.
Si decide comprar a través de Internet, asegúrese de la trayectoria y confiabilidad de la página. Además, vea si dispone de mecanismos de seguridad.
Hay otros espacios en los que la forma de pago se tranza directamente con el vendedor. Verifique la seriedad del vendedor, de acuerdo con sus calificaciones en el portal.
Los productos con los que mayor ahorro se logra comprando por Internet son lo celulares (tipo smartphones) reproductores mp3 y consolas de videojuegos.
Si decide regalar un computador es importante que sepa cómo elegirlo. Según un documento de Intel, hay equipos ideales para estudiantes, familias o ejecutivos.
Algunas tiendas venden certificados de regalo. Estos son ideales porque le permite respetar su presupuesto y dejan que el homenajeado sea quien elija lo que prefiere.
Cadenas como Supermaxi ofertan bonos que pueden canjearse en Supermaxi, Juguetón, Sukasa, Salón de Navidad, Radio Shack, Kywi y otros locales.
El bono funciona como dinero en efectivo para comprar en esos locales. Si el monto del bono no es suficiente se puede cancelar la diferencia en efectivo o con tarjeta de crédito.
Armar un presupuesto, la clave durante el año
El secreto es tener un presupuesto familiar y que sea simple (ingresos y egresos). Cuando se lo ejecuta es necesario ser disciplinado para mantenerlo en funcionamiento.
Un presupuesto no debe verse como una limitación, sino que debe verse como una guía para saber a dónde se van los recursos ganados mensualmente en el hogar.
Para iniciar se deben recopilar los estados de cuenta de tarjetas de crédito, cheques, recibos de compras y cualquier otra cosa que se adquiera con efectivo, cheque o tarjeta de débito.
Con la suma de esos documentos se puede tener una idea clara de los gastos en los que incurre una familia todos los meses. Estos se denominan gastos corrientes.
En ese tipo de gastos se puede identificar algunos puntos prescindibles (en las compras principalmente) que pueden dejar de ser gastos y convertirse en ahorro.
En una hoja de cálculo se puede anotar el ingreso mensual de la familia e incluir otros aspectos tales como seguro social, pensiones escolares y trabajos o ingresos adicionales.
De ese rubro se deben restar los pagos que vencen en una fecha específica como alquiler, hipoteca, créditos, tarjetas de crédito, seguros, pagos de matrículas, pensión alimenticia, guardería, entre otros.
Promedie sus gastos variables (ocurren regularmente, pero cambian los montos). En estos se incluye transporte, reparaciones del vehículo, servicios básicos, gastos de salud, supermercados…
Allí también se debe determinar cuáles son los gastos flexibles, es decir ropa, entretenimiento, artefactos… De este punto pueden aparecer los rubros prescindibles.
El saldo determinará el dinero con el que realmente dispone y desde dónde se debe generar el ahorro. Lo óptimo es ahorrar hasta un 10% de los ingresos totales de una persona o de una familia.
Un punto clave del presupuesto es conocer el nivel de endeudamiento. Con esa información es posible delinear estrategias para reducirlo. El endeudamiento máximo debería ser del 30% de los ingresos.
En el presupuesto se debe considerar sobresueldos, bonos, premios y otros ingresos adicionales. Estos pueden ser útiles para eliminar deudas o adquirir bienes.