Hasta septiembre del presente año, la banca pública conformada por la Corporación Financiera Nacional (CFN), el Banco del Estado (Bede), el Banco Nacional de Fomento (BNF) y el Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV), ganó USD 87 millones, USD 12 millones más respecto al mismo mes del año pasado, lo cual representó una rentabilidad del 5% sobre el patrimonio.
Sin embargo, hay dos grupos. A diferencia del 2011, cuando los cuatro bancos registraron ganancias, en el 2012 hay dos entidades que están perdiendo, y mucho. La que más llama la atención es el BNF, que registró pérdidas por USD 11 millones en los nueve primeros meses de este año, cuando el año pasado había ganado 13,3 millones, a la misma fecha. El BEV tuvo un comportamiento similar y el saldo negativo es de 5,4 millones. El tamaño del BEV, sin embargo, es pequeño y representa el 5% de la banca pública, pero si se suma el BNF ya alcanza la tercera parte de los activos del sector.
Ambas instituciones tienen problemas para recuperar los créditos otorgados, lo cual ha disparado el índice de morosidad. De cada USD 100 prestados por el BNF, 16 no se han podido recuperar. La morosidad llega al 17% en los créditos de consumo y al 20% en los comerciales. En el BEV, la morosidad llega al 12%.
Los indicadores del Bede se mantienen estables, básicamente porque todos sus créditos se otorgan a gobiernos provinciales o municipales, a los cuales debita automáticamente de las asignaciones presupuestarias. Por eso no tiene cartera morosa.
La CFN, en cambio, ha visto crecer sus utilidades en 139% en un año, alcanzando USD 67 millones a septiembre del 2012, básicamente por la recuperación de activos financieros, lo cual le permitió alcanzar un 8% de rentabilidad.
Pero la CFN también tiene problemas para cobrar, sobre todo a los microempresarios. Aunque el promedio de la cartera morosa es del 6%, en el caso de los préstamos a la microempresa llega al 15%.