La mejor calificación que Ecuador consiguió para su deuda soberana (de B- pasó a B) es uno de los indicadores que ayuda a recuperar la confianza de los mercados internacionales.
Al menos esa fue la percepción que tuvieron los empresarios que participaron en la Macrorrueda de Negocios, en donde se entrevistaron por dos días seguidos con compradores de 20 países.
“Estos resultados permiten al país estabilizarse. Si hay confianza, hay negocios y por ende se reactiva el aparato productivo”, manifestó André Montalvo, gerente de International Ecuador.
Esta empresa quiteña procesa 125 toneladas mensuales de pulpa de fruta y fruta deshidratada y busca su primera exportación.
Montalvo logró acercamientos con una empresa en Venezuela, que pide 25 toneladas de pulpa al mes y el contrato, en caso de cerrarse, contemplaría pagos a través del Sistema Único de Compensación Regional (Sucre).
Para Santiago López, gerente general de Ecuatoriana de Curtidos Salazar S.A., los 35 años de experiencia que tiene la empresa como proveedora de cuero para calzado dan la garantía para realizar negocios directos, sin necesidad de cartas de crédito.
Estas son una de las herramientas de financiamiento que existen en el comercio exterior. “Nosotros hacemos negocios con el pago anticipado del 50% y la otra mitad a la entrega del producto”, dijo López. Cree que si la calificación de Ecuador mejora, habrá más facilidades de vender al extranjero.
Curtidos Salazar S.A. procesa alrededor de 6 000 pieles al mes. La firma logró interés de compra de una compañía de Honduras.
Para Roberto Palacios, profesor de Finanzas del Espae-Espol, con la calificación que dictó la firma Standard & Poor’s al país, no solo se debería esperar mejoría en el costo de los mecanismos de financiamiento, sino que las empresas del país podrían acceder a instrumentos más flexibles.
Por ejemplo, una mejoría general en su economía, que sustenta la calificación de riesgo, facilita la aplicación de instrumentos como el Factoring. Este es un contrato mediante el cual una empresa traspasa las facturas que ha emitido y a cambio obtiene de manera inmediata el dinero.
“Las facturas ecuatorianas, en promedio, asumen el riesgo del país, lo que se traduce en una reducción del descuento y mayor propensión a su aceptación”.
Aunque aún es muy temprano para evaluar los resultados. La calificación ‘B’ a la deuda soberana se dio el pasado 7 de junio, dijo.
Para María Fernanda De Luca, directora de Pro Ecuador, aquel es un indicador que “muestra lo que estamos haciendo en el país, para transformar la economía”.
Resultados
La primera Macrorrueda de Negocios culminó ayer. Reunió a 110 compradores foráneos y 320 exportadores ecuatorianos.
La cita cerró con expectativas de negocios de USD 82 millones a un año. La cifra puede subir con la renovación de contratos.