En medio de críticas el estadounidense de origen coreano, Jim Yong-kim fue elegido ayer como nuevo presidente del Banco Mundial (BM).
Yong-kim, médico y antropólogo de 52 años, fue seleccionado por el Directorio en detrimento de su rival, la ministra nigeriana de Finanzas, Ngozi Okonjo-Iweala, y comenzará su mandato de cinco años el próximo 1 de julio.
El actual rector de la universidad de Dartmouth, que ha protagonizado un amplio trabajo de activismo contra enfermedades en países pobres, será el duodécimo presidente estadounidense del Banco Mundial y reemplazará en el cargo a Robert Zoellick.
Los candidatos finales recibieron el apoyo de diferentes países miembros del Banco, lo que refleja “su alta calidad”, dijo la entidad multilateral que agrupa a 187 estados y posee una cartera de créditos de USD 258 000 millones.
Yong-kim era visto como la opción más clara al contar con el apoyo de EE.UU., la Unión Europea (UE), Japón y Rusia, lo cual le aseguraba los votos suficientes.
Pero, el pacto no escrito desde hace más de medio siglo, según el cual EE.UU. se lleva la gerencia del BM y un país europeo la del Fondo Monetario Internacional (FMI), recibió críticas de varios países emergentes y pobres.
La propia candidata nigeriana, economista de 57 años y quien fuera directora general del BM de 2007 a 2011, lamentó el proceso de selección del presidente de la entidad financiera.
“La votación depende del peso político y por esta razón, EE.UU. ganará, afirmó la ex candidata en Abuja, antes de la elección.
Para evitar divisiones entre los países emergentes, el economista colombiano José Antonio Ocampo, también candidato a la presidencia del BM, anunció el viernes que se retiraba de la contienda en favor de Okonjo-Iweala y aprovechó para criticar el carácter político de la elección.
Los señalamientos al nuevo presidente también se sustentaron en el hecho de que no es economista, aunque quienes lo apoyan destacaron su participación en apoyo a los países en desarrollo.