Si se aplicara el principio de una economía socialista, donde cada uno recibe según su trabajo, el país debiera ahorrarse el pago de salarios de 124 asambleístas.
La Comisión de lo Económico de la Asamblea Nacional no cumplió con su trabajo de presentar un informe para debatir sobre la reforma tributaria, enviada por el Ejecutivo el 24 de octubre pasado.
La Asamblea tampoco hizo su trabajo y ha evitado, con base en leguleyadas, debatir una Reforma Tributaria que tendrá efectos directos en las compras por Internet, en los precios de productos importados, en la liquidez de las empresas, en los precios de los autos, celulares, entre otros.
El paquete tributario significará extraer de la sociedad entre USD 350 millones y 900 millones anuales -según la fuente de las cifras- para mantener un Estado que cada vez demanda más recursos para su funcionamiento.
Con mayores salarios y nuevos burócratas en camino, el Gobierno necesita echar mano de nuevos impuestos, ya que no puede hacer uso de los altos precios del petróleo, que solo pueden destinarse a gastos de inversión.
Los ingresos no petroleros, que básicamente provienen de la recaudación tributaria, ya no alcanzan para pagar los sueldos de la burocracia. En el 2007, por ejemplo, las recaudaciones de los impuestos a la Renta, al Valor Agregado (IVA) y a los Consumos Especiales (ICE) alcanzaban para pagar los salarios de los servidores públicos y sobraban USD 1 078 millones para inversión. Ahora no alcanzan para cubrir los gastos de salarios y se necesita más plata.