Luego de seis días de vigencia de tres resoluciones que establecen compensaciones para los pasajeros por demoras de las aerolíneas, las empresas analizan su impacto.
A pesar de que las compañías LAN y Tame han señalado su respeto y aceptación de las resoluciones emitidas por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), el panorama legal no es claro.
Rafael Farías, gerente de Tame, explicó que se está trabajando en la operatividad de estas resoluciones, pero adelantó que hay limitaciones legales, por ejemplo, para la creación del puente aéreo, el cual permite hacer un acuerdo comercial entre aerolíneas para transportar a pasajeros en cualquier compañía.
Dijo que la Ley Antimonopolio no permite negociar libremente precios y capacidad entre aerolíneas, que es clave en el puente aéreo.
Pero, María Teresa Lara, subsecretaria de Competencia, explicó que en la Ley de Control del Poder del Mercado los acuerdos comerciales no están prohibidos. “Más si se trata de un beneficio para los usuarios”.
La funcionaria explicó que lo que no se puede hacer es abusar del mercado. “El puente aéreo, en la forma como ha sido presentado, lo que busca es mejorar la atención al consumidor”.
Según las aerolíneas, el análisis de estos temas se retomarán la próxima semana con las autoridades para ver cómo se aplicará las compensaciones.
Por ejemplo, el reglamento obliga a las aerolíneas a proporcionar un refrigerio en caso de que el vuelo se retrase más de una hora. Las empresas tienen que demostrar, con documentos, que están cumpliendo con esta obligación, pero todavía no está definido qué papeles se deberán presentar.