El Ejecutivo no tendrá que recurrir a la Asamblea Nacional para revisar gradualmente el impuesto a la salida de divisas (ISD), que grava las transferencias o envíos de dinero al exterior.
El presidente Guillermo Lasso afirmó elpasado viernes, a través de redes sociales, que es posible reducir el ISD en función de sectores de la economía y que se comenzará por el aéreo. Especificó que se eliminará este tributos para las transacciones que hacen las empresas del sector al exterior por boletos de avión.
Carlos Licto, abogado tributarista, explicó que la disposición general segunda de la Ley de Fomento Productivo ya establece que “el Presidente de la República podrá, en base a las condiciones de las finanzas públicas y de balanza de pagos, reducir gradualmente, la tarifa del ISD, previo dictamen favorable del ente rector de las finanzas públicas”. Esto, agregó, se hace a través de Decreto.
El también tributarista Napoléon Santamaría explicó que esta normativa es aplicable desde el 2018. En ese entonces, el Ejecutivo analizó la posibilidad de hacer ajustes, pero finalmente no lo concretó debido al impacto fiscal.
El tributo, que tiene una tarifa de 5%, está entre los rubros que más recauda el país. El año pasado alcanzó casi USD 1 000 millones y en 2021, en el primer semestre, USD 557 millones (ver gráfico).
Ante esta realidad, el Gobierno buscó una medida para hacer menos fuerte el impacto.
El viernes anterior, la Procuraduría General del Estado indicó, a través de Twitter, que el pasado 9 de julio el presidente Lasso consultó si es posible reducir el ISD por sectores -u otras variables- tomando en cuenta la balanza de pagos y el estado de las finanzas públicas.
Ante ello la respuesta fue que el Ejecutivo, a través de Decreto, puede disponer el ajuste gradual de la tarifa y que “en consecuencia la reducción sectorizada o focalizada de ese tributo está sujeta a idénticas condiciones”. El pronunciamiento fue también remitido a las autoridades del Ministerio de Finanzas y al Servicio de Rentas Internas (SRI).
Marco Subía, presidente de Asociación de Representantes de Líneas Aéreas del Ecuador (Arlae), explicó que con esta medida se impacta favorablemente tanto a las empresas como a quienes compran pasajes.
“Las dos cosas van de la mano. Las aerolíneas, para que puedan venir a Ecuador, tienen que pagar los costos de leasing de avión, seguros, tripulaciones, mantenimiento en sus casas matrices. De los pasajes que se venden en Ecuador, el mayor porcentaje va a la casa matriz para realizar esos pagos y ese es el valor gravado”, dice.
Al eliminarse el 5% se reducen los costos de operación.
Sin este tributo, agregó, se impulsa más la política de cielos abiertos que permitirá que las aerolíneas que ya están o las nuevas abran más rutas en Ecuador. Al crecer la oferta bajan los costos de los pasajes, principalmente a EE.UU., lo que incentiva el turismo.
El viernes, precisamente, el ministro de ese ramo, Niels Olsen, mantuvo una reunión con el embajador de EE.UU. en Ecuador, Michael Fitzpatrick, con relación a activar un acuerdo en torno a ese tema. De acuerdo con Subía, otros países también han solicitado políticas de cielos abiertos como Panamá, Chile y Catar.
Líneas aéreas como Avianca reaccionaron favorablemente al anuncio del Gobierno. “La medida es el resultado de una profunda coordinación entre el gremio aeronáutico, las aerolíneas y las autoridades, actores que sabemos el potencial del turismo para el desarrollo de una nación y que tenemos como principal interés impulsar la conectividad desde y hacia Ecuador”, mencionó David Alemán, director de Avianca para Centro y Sudamérica.
El tributarista Santamaría asegura que la medida será positiva siempre y cuando se concreten los beneficios a los consumidores.
Además, explica que si ya se aplica un ajuste para esta actividad económica es muy posible que más adelante se determinen nuevos sectores. Cree que debe haber un análisis sobre cuáles deben ser y las razones para hacerlo.