Los venezolanos, que cuentan con autopistas gratuitas y gasolina prácticamente regalada, penan por conseguir automóviles por la caÃda estrepitosa de la producción y deben esperar por ellos más de un año, sentados en montañas de bolÃvares depreciados.
Las ensambladoras de vehÃculos en Venezuela enfrentan su peor año, fabricando apenas una quinta parte de los automóviles que producÃan en el 2013 y con cinco plantas paralizadas por la falta de insumos importados en medio de una sequÃa de divisas que asola la economÃa local.
C uatro de las siete ensambladoras en el paÃs, Toyota, Ford, Chrysler e Iveco, han detenido paulatinamente su producción desde febrero, pese a las varias advertencias del Gobierno venezolano al no recibir divisas para operar por el control de cambio.
E n consecuencia, la producción acumula una fuerte caÃda de 82,6% en el 2014 respecto al 2013, según la Cámara Automotriz de Venezuela.
En el 2012 se produjeron 104 000 unidades, en el 2013 72 000 y en el primer cuatrimestre de 2014, apenas 3 990. En cinco años la industria se ha reducido a la mitad.
A nte esta crisis, el gobierno del presidente Maduro convocó a representantes locales de Ford, Chrysler, Toyota y General Motors (GM) a reuniones para abordar lo que los funcionarios han llamado “nudos crÃticos”, para referirse a problemas como los retrasos en las liquidaciones de divisas a las fábricas, de casi USD 2 800 millones.