La sesión a puerta cerrada de ayer, entre representantes del sector de la construcción y la concejala Elizabeth Cabezas y el procurador del Municipio, Rubén Flores, acercó a ambas partes en la definición del impuesto a la plusvalía (ganancia) de la compraventa de bienes inmuebles.
Una veintena de empresarios acudió al Cabildo y, durante una hora de reunión, no logró llegar a un acuerdo con las autoridades municipales. Lo que se decidió fue la creación de dos comisiones (una de los promotores y constructores y otra del Municipio) que elaborarán sus respectivas consideraciones y que serán expuestas el próximo miércoles, cuando se espera definir la tasa.El problema entre ambas partes surgió por la incomodidad de los constructores sobre la aplicación del Código Orgánico de Organización Territorial (Cootad), el cual impone el pago de un 10% de la plusvalía que se genere en la venta del inmueble construido.
Pero, para Alberto Andino, presidente del Colegio de Arquitectos, el impuesto no puede cobrarse a los constructores porque la actividad que realizan es edificar y luego vender. “La plusvalía se calcula cuando alguien tiene una casa y la vende a un precio mayor. Nosotros lo que hacemos es crear un inmueble y luego venderlo. Por ese proceso pagamos Impuesto a la Renta, utilidades a los trabajadores y otras tasas”.
Jaime Rumbea, director ejecutivo de la Asociación de Promotores Inmobiliarios y Vivienda del Ecuador (Apive), explica que los proyectos de construcción tienen una maduración larga. Por eso, estos fueron aprobados por el Municipio hace un año, con la norma anterior, y se presupuestaron y se vendieron en base a un estimado de impuesto municipal.
“Hoy se están liquidando los proyectos que se aprobaron hace un año, pero con valores 20 veces más grande de impuesto a la plusvalía que los que figuraban en el presupuesto del constructor y del cliente que ahorró para comprar su vivienda”.
El constructor Mauricio Gándara, por su parte, puntualizó que si se compra un terreno con cierto valor y se construye en el sitio las casas o edificios, eso va a ganar valor, pero que de ningún modo puede ser considerado como plusvalía.
Del lado del Municipio, Flores explica que en estos momentos la entidad está en una fase de engranar varios cambios legales que se han aprobado en la Asamblea, como el Cootad, la Ley de Servicio Público, la derogación de la Ley de Régimen Municipal, etc. “Estamos reordenándonos y eso va a tomar tiempo. Por eso hay que ir paso por paso y recién estamos empezando en estos temas”.
De su lado, la concejala Cabezas explicó que entiende perfectamente la situación de los constructores, pero que se deberá hacer una análisis más exhaustivo.
“El planteamiento del sector constructor es que no se les cobre la plusvalía a la venta de la primera vivienda, porque lo que ellos hacen es construir y no vender un inmueble ya construido. Analizaremos todos estos puntos y esperemos que el miércoles podamos llegar a plantear una solución”.
Por eso, Eduardo Castro, de Ecoconstructores, está confiado de que las comisiones permitirán despejar este asunto que “pone en riesgo al sector y que provocaría impactos en los costos de las viviendas en el país”.