Decenas de empleados de Petroecuador esperan conocer hoy en su rol de pagos si su remuneración fue recortada como se les comunicó en semanas pasadas.
Los trabajadores recibieron la noticia de que sus sueldos volverían a los valores registrados en noviembre del 2010, fecha en la que el ex gerente de la empresa, Manuel Zapater, aprobó un incremento. La decisión fue calificado luego de 20 meses por el Directorio de Petroecuador como “ilegal”, al no tener su aprobación.
Por ello, el Directorio pidió al actual gerente, Marco Calvopiña, que recupere los valores supuestamente entregados en exceso.
La medida no solo recortaría los sueldos de hasta 3 000 funcionarios, sino que cada uno de ellos deberá devolver el aumento acumulado, lo que implicaría deudas de USD 2 000 a USD 20 000.
Ante el malestar de los empleados y la amenaza de demandas, el Gobierno dio marcha atrás.
La semana pasada, el ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor, aclaró que “en modo alguno se ha instruido que no rebajen el sueldo a nadie”.
Añadió que la posición del Ministerio de Relaciones Laborales frente a este tema fue que “no hay cómo reducir los salarios”.
Hoy Petroecuador depositará los sueldos de julio en las cuentas de los funcionarios y ellos verificarán si se hizo el descuento o no.
Este Diario ha pedido desde hace dos semanas una versión oficial respecto al tema, pero no ha recibido una respuesta.
Pedro G. uno de los funcionarios que sería afectado por la medida, indicó que al parecer para este sueldo no habrá recorte pero que está pendiente la resolución del Directorio frente al tema.
Otro punto polémico es el referente a la nómina de la estatal. Según el ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor, hasta este año ingresaron 3 590 ex funcionarios tercerizados, desvirtuando, según el funcionario, el incremento al que hizo referencia este Diario la semana pasada.
Sin embargo, datos de la administración naval entregados a este Diario en el 2009 daban cuenta de que la empresa tenía 5 700 trabajadores, incluidos 1 400 ex tercerizados. Si el personal no hubiera crecido desde el 2009, la empresa debería tener no más de 8 000 empleados en sus filas.
Ello, si no se cuenta cerca de 900 trabajadores que fueron despedidos y separados desde el 2009. Con estos despidos, la nómina debería no superar más de 7 100 empleados. Pero en la nómina están 8 260 funcionarios.