Las comerciantes de los mercados 10 de Agosto y 9 de Octubre (Cuenca) están preocupadas por el aumento del precio de las hortalizas. Empezó antes de la Semana Santa y persiste hasta ahora.
Según la ama de casa, Sandra Acosta, cada semana varían los precios. “Los comerciantes suben porque quieren ganar más y no respetan los precios fijados”. Pone como ejemplo que hace unas tres semanas compraba el atado de brócoli a USD 0,30 y ahora en 0,50.
Las vendedoras como Guadalupe Lojano explican que el encarecimiento se debe a las constantes precipitaciones en la Sierra. “Las lluvias contantes perjudican las siembras y por eso escasean las hortalizas”.
La comerciante María Mocha comparte el criterio de Lojano, aunque culpa también a los mayoristas de subir el precio “cuando se les ocurre” con cualquier pretexto.
Sobre eso, el productor de hortalizas, Ramiro Segarra, rechaza que se escondan las hortalizas, “más bien se trata de sacar a la venta todo porque se dañan”. Él confirma que la causa principal es el clima.
La comerciante Piedad Bravo, además de vender sus productos, siembra en su huerta ubicada en el sector de La Compañía, al norte de Cuenca. “Este año el choclo no creció”, por lo que compró a productores del norte del país
Además, la mayoría de productos llega del centro y norte del país, y por el incremento en la actividad del volcán Tungurahua, las hortalizas escasean y los pocos productos que llegan están llenos de ceniza como las habas, según Bravo.