La ‘montaña’ de comprobantes de venta y facturas puede convertirse en un dolor de cabeza. En estos días, que arranca la declaración y pago del Impuesto a la Renta para las personas naturales sin relación de dependencia, organizarse es fundamental.
Así lo asegura Francisco Ulloa, un asesor tributario que brinda sus servicios a quienes no saben por dónde empezar. “Con los ingresos no hay mucho problema, uno sabe lo que le ha ingresado en el año. Lo demoroso está en organizar los comprobantes de gastos, acumulados en todo el año. Por ello, recomiendo organizarlos, por tipo de gasto y luego separarlos por el establecimiento. Si puede, hágalo con alguien que vaya registrando los valores en una hoja de cálculo”.
Desde el próximo martes, el Servicio de Rentas Internas (SRI) receptará las declaraciones, según el penúltimo dígito de la cédula (ver cuadro adjunto), a quienes hayan generado ingresos mayores a USD 8 570 durante el año pasado. En esta declaración, los contribuyentes podrán deducir sus gastos personales, así como los de su cónyuge o conviviente e hijos menores de edad o con discapacidad, que no perciban ingresos gravados.
Según aclara el SRI, en este cálculo no podrá incluirse el valor correspondiente al Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE). Además, esta deducción no puede superar el 50% del total de los ingresos gravados y tampoco puede ser mayor al equivalente a 1,3 veces la fracción básica desgravada de Impuesto, esto es USD11 141.
Pero si la declaración le trae complicaciones, tiene dos opciones que puede utilizar. La primera es asistir a los talleres gratuitos que organiza el SRI, donde los funcionarios le explican y le ayudan en su declaración. Para enterarse de los horarios, debe comunicarse con el teléfono 1 700 SRI SRI.
Y la segunda opción es contratar a un asesor que le ayude a llenar la declaración del impuesto.
Yolanda Campos, directora de Asesorarte, realiza esta actividad y cobra entre USD 10 y 20 por realizar la declaración. “La gente tiene problemas principalmente en lo que es la justificación y cálculo de gastos. Nos piden mucha ayuda y en estos días nuestro trabajo se multiplica”.
Cecilia Velasco, quien inicialmente tenía su oficina de asesoría legal, decidió dedicarse también a brindar asesoría tributaria. “Seguí un curso en el SRI y fui aprendiendo poco a poco. Ahora tengo una cartera de unos 100 clientes fijos que siempre vienen a pedirme ayuda para llenar sus declaraciones. En estos días, la actividad se cuadriplica. Yo cobro entre USD 5 y 10, dependiendo de la cantidad de consolidación de cuentas que haya que hacer. Si es poca, me demoro una media hora y en casos más grandes unas cuatro horas”.
En cualquiera de las herramientas que utilice, tiene que tener a mano el formulario 102 A (ver infografía), donde desglosará todos los detalles.