El gobierno español de Mariano Rajoy aprobará el viernes una reforma laboral “completa y equilibrada” que a corto plazo debe servir para frenar la destrucción de empleo y mejorar la competitividad de las empresas, anunció hoy la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.
La ministra recordó en su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados que España ha sido desde 2008 el país de la Unión Europea que más empleo ha destruido y de forma más rápida.
Según cálculos del Instituto Nacional de Estadísticas, el número de desempleados en España superó en 2011 por primera vez la marca de los cinco milllones, para afectar a 5,3 millones de personas, lo que supone el 22,85 por ciento de la población activa, la cifra más alta entre los 27 socios de la Unión Europea.
La tasa de desempleo juvenil incluso se disparó el año pasado al 48,6 por ciento. La reforma laboral, que el nuevo gobierno español ha calificado como una de sus máximas prioridades, estará orientada a transformar el mercado del trabajo en uno que sea “justo” y “bien regulado” para evitar el despido, explicó la ministra.
Entre otras iniciativas, el gobierno del conservador Partido Popular (PP) impulsará medidas que permitan que los jubilados puedan seguir trabajando sin perder el derecho a la pensión, adelantó Báñez. Según sus datos, en España más del 50 por ciento de las nuevas jubilaciones se producen antes de los 65 años.
El gobierno pretende que la edad real de jubilación se acerque a la edad legal, indicó. La ministra avanzó que el Ejecutivo de Rajoy quiere disminuir las prejubilaciones y poner coto a la práctica que atribuyó a muchos desempleados de usar como “mecanismo de jubilación encubierta”.
Además, la pensión debe ser más proporcional a las cotizaciones de toda la vida laboral, agregó. La nueva reforma laboral incluirá también medidas de apoyo a los empresarios en materia de fiscalidad, administración y gestión laboral, así como un “programa de fomento de la cultura emprendedora” y un “plan nacional de responsabilidad social de las empresas”.
La reforma laboral y la reforma financiera, ya aprobada, constituyen, junto con la aplicación de medidas de ajuste para reducir el elevado déficit público los grandes ejes de la política diseñada por el gobierno de Rajoy para hacer frente a la grave crisis económica y financiera y reducir la cifra récord de desempleo.