El euro se debilitaba ayer hasta alcanzar mínimos en casi 16 meses contra al dólar y en 11 años frente al yen.
El dólar recibió un gran espaldarazo frente al euro y el yen cuando se conoció que Estados Unidos creó más empleos de los esperados en diciembre.
En el pasado, los buenos datos económicos globales beneficiaban al euro porque despertaban el apetito por activos de riesgo, pero ahora los inversores pasaron a concentrarse en la divergencia entre la economía de la y la estadounidense.
La Zona Euro se dirige casi con seguridad a una recesión, mientras que Estados Unidos encara una sorpresiva recuperación de su economía. Se prevé que el mercado permanecerá en la incertidumbre y el euro seguirá bajo presión antes de las subastas de bonos de Italia y España de la próxima semana, consideradas como las primeras grandes pruebas de recaudación de fondos del año para los países atribulados de la Zona Euro.
“Tuvimos un tiempo donde las buenas noticias eran, paradójicamente, no buenas para el dólar”, dijo Robert Sinche, estratega de RBS en Stanford, Connecticut. “Pareciera que estamos dando vueltas a eso y que estamos en un momento donde la divergencia entre Estados Unidos y el resto del mundo se está volviendo clara”, agregó.
El viernes, la moneda europea caía un 0,3% frente al dólar a 1,2747 dólares, tras bajar hasta los 1,2723, su nivel más bajo desde septiembre del 2010.
La caída del euro ayudó al dólar a subir a un máximo de 81,336 frente a una cesta de monedas. El euro también llegó a tocar un mínimo en 16 meses contra la libra esterlina, mientras que frente al yen japonés cotizaba a 98,94 yenes, su menor nivel desde mediados de diciembre del 2000. “Mientras más tiempo se arrastre la crisis de la Zona Euro, más posibilidades de que la solución venga a través de la ruta monetaria, por ejemplo a través del tipo de cambio”, dijo Steve Barrow, de Standard Bank. “La pregunta es si el euro seguirá cayendo a un ritmo lento o si bajará más agresivamente”, con lo que podría debilitarse a 1,20 dólares hacia fin de mes.