La zona aplanada de El Aromo corresponde a la tercera parte de todo el terreno. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
La Ciudad Alimentaria que se prevé instalar en los terrenos donde se iba a construir la Refinería del Pacífico empezará a operar a finales de este 2019.
Es la meta que se ha planteado el Grupo Visión, un consorcio ecuatoriano que ha ideado el proyecto desde hace más de dos años con el patrocinio de seis grupos españoles (ACS, Indasa, Eurobanan, Greenyard, Coexphal y Proyecta Ingenio).
La inversión es privada en su totalidad y está calculada en USD 1 250 millones.
El pasado 21 de marzo, el ministro de Energía y Recursos No Renovables, Carlos Pérez, y miembros del Ministerio de Industrias y Productividad anunciaron que el proyecto aprovechará las 575 hectáreas aplanadas de El Aromo, junto a un parque fotovoltáico de generación alternativa.
Isabel Andrade, gerenta general del Grupo Visión, explicó a este Diario que las conversaciones con el Gobierno ecuatoriano se iniciaron en diciembre del año pasado.
La Ciudad Alimentaria tendrá invernaderos con cultivos variados de frutas, hortalizas y cereales, más módulos acuícolas con piscinas para la siembra de camarón.
Están pensados como unidades productivas manejadas por núcleos familiares de la provincia, quienes recibirán capacitación especializada.
Para este proyecto se utilizará, en una primera etapa, una superficie de 530 hectáreas y se ejecutará bajo un modelo de asociatividad. Cada módulo de producción tendrá cinco hectáreas.
Se estima que a través de esta iniciativa se generarán 21 000 nuevas plazas de empleo, directos e indirectos.
El desarrollo de la parte acuícola se ejecutará en alianza con la firma Concepto Azul, especializada en innovación científica y tecnológica.
Andrade señaló que el Gobierno debe resolver asuntos administrativos, para que los inversionistas puedan gozar de los beneficios tributarios que les brinda el sitio, por ser una Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE).
Si esto no se concreta en el transcurso de los siguientes meses, aclaró, la empresa ya tiene localizados otros predios en la misma provincia de Manabí para levantar la llamada Ciudad Alimentaria.
“Con o sin El Aromo, el proyecto va porque va”, afirmó Andrade, e indicó que hasta agosto planean constituir la empresa que se encargará del funcionamiento.
Grupo Visión inició hace un año, un plan piloto de siembra de camarón en Manta. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Los invernaderos de la Ciudad Alimentaria no emplearán la tierra donde iba a erigirse la refinería. La tecnología que se usará permite desarrollar agricultura en cualquier sitio; el concepto fue creado en España y se replicará en Ecuador.
Agustín Intriago, alcalde electo de Manta, manifestó que el cantón tiene un alto potencial de desarrollo agrícola y será un importante motor de crecimiento económico.
El otro proyecto que se impulsará en el predio de la Refinería del Pacífico es la instalación de paneles solares, que aportará con 200 megavatios al Sistema Nacional Interconectado (SNI).
La colocación de estas estructuras se cumplirá en un área de 220 hectáreas, de la zona no compactada de este terreno, informó el Ministerio de Energía.
Se ejecutará con inversión privada y asistencia internacional no reembolsable, por un monto superior a USD 170 millones.
El Ministerio de Energía prevé presentar oficialmente a licitación este proyecto, este año, para determinar con exactitud cuántas empresas están interesadas.
Una vez que concluya el proceso, está planificado que en un plazo de ocho meses se instalen los paneles solares, se construyan una subestación y una línea de transmisión para llevar la energía hasta Manta.
La energía eléctrica que se genere alimentará también al parque industrial, que se construirá en los terrenos compactos de El Aromo.
Si bien los planes son prometedores, los pobladores de la parroquia El Aromo no tienen certeza de lo que se planifica.
Ninguna autoridad ha llegado al poblado a explicar cuáles son los proyectos, comentó Victoriano Delgado, dirigente comunal.
En el lugar, únicamente la vía que conecta al campamento de la refinería está asfaltado.
La pesca artesanal es la principal actividad a la que se dedican los habitantes, por lo que esperan que cualquier iniciativa que se lleve a cabo los tome en cuenta. “Acá no hay trabajo fijo”, reclamó el dirigente.