Las ofertas entre el 30% y el 60% que ofrecieron los comercios de Guayaquil atrajeron a miles de personas que no dudaron en madrugar para hacer fila en las afueras de un supermercado al noroeste de la ciudad para realizar sus compras.
Una situación similar se vio en los diferentes centros comerciales de la ciudad, lo que obligó a la Policía Nacional a reforzar el patrullaje en estos sectores.
La Agencia de Tránsito y Movilidad de Guayaquil destinó a 750 efectivos para que ayuden a controlar el flujo vehicular en los alrededores de los puntos de venta.
La masiva presencia de compradores fue considerada como un “salvavidas” para la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), que calculó que durante el fin de semana las ventas subirán un 33% en todo el país.
“Estimamos que durante el fin de semana de Black Friday el comercio generará ventas por USD 540 millones. En un fin de semana tradicional las ventas rondan los USD 400 millones”, señaló el gremio empresarial.
La CCG consideró que el rango de descuentos de hasta el 60% que se ofrecen en el país son buenos, pero que no pueden igualar a los de otros países “debido al exceso de aranceles que elevan los costos de importación”.
“Para que nuestros negocios sean competitivos debemos liberar el comercio”, señaló la CCG.
Los artículos más demandados por los compradores eran ropa, electrodomésticos y aparatos tecnológicos.
El COE Nacional recordó que la fijación y el control del aforo en los centros comerciales depende de cada uno de los municipios.
En las puertas de acceso de almacenes y comercios se controló el uso de la mascarilla y se tomó la temperatura a los asistentes, mientras los dependientes de los locales lucharon por hacer que se respete el aforo.
En un intento por evitar las aglomeraciones, muchos comercios hablaban de “un fin de semana de descuentos”, mientras que los centros comerciales ampliaron su horario de trabajo en dos horas y ofrecían sorteos entre los clientes que inscriban las facturas de sus compras.
José Villacís, empleado de una cadena de electrodomésticos señaló que los artículos más demandados por los clientes eran los televisores LED, sistemas de aire acondicionado, lavadoras y refrigeradoras.
“Se viene el invierno acá y el próximo año es el mundial”, sostuvo Villacís en un intento por explicar la demanda puntual de los artículos de venta.
Pero no solamente se espera un crecimiento de las ventas físicas, ya que el comercio electrónico también calcula un repunte en sus ventas. Leonardo Ottati, presidente de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE) señala que algunos locales podrán facturar este fin de semana lo mismo que venden en un mes.
“Estamos extremadamente contentos porque el Black Friday es un evento que contiene en su ADN la compra digital”, expresó.
Otatti dice que espera un crecimiento de doble dígito en el comercio electrónico en Ecuador el 2021.
Datos de la CECE señalan que el comercio electrónico en Ecuador en 2019 movió USD 1 650 millones, y para 2020, se registraron ventas en el rango de los USD 2 300 millones.