La política comercial del Gobierno no coincide con la visión que tienen los exportadores del país. Álvaro Maldonado, presidente de la Federación Nacional de Exportadores, señaló que se está firmando acuerdo con los que el comercio es mínimo como Irán, que representa el 0,05% de las ventas.
Estas declaraciones las hizo la noche del pasado jueves, durante la entrega del premio nacional al exportador Premioexpor 2012, entregado por Fedexpor.
“Las prioridades no están donde deben estar…No sentarse a dialogar con la Unión Europea y dejar pasar la oportunidad de negociar con el principal mercado de las exportaciones no petroleras, que abarca el 30% del total, es un error histórico”, dijo Maldonado.
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El empresario señaló que el Gobierno debe centrarse en fomentar las exportaciones como un mecanismo para mantener la dolarización y reducir el déficit de la balanza comercial. Rechazó que se busque este último objetivo aplicando medidas para la restricción de las importaciones.
Las declaraciones fueron escuchadas con atención por el viceministro de industrias, Juan Francisco Ballén y por el ministro Coordinador de la Producción, Santiago León. Ninguno de los funcionarios se pronunció con relación a esas críticas ni a la preocupación del sector de que las exportaciones del país empiecen a verse desplazadas por las de los competidores que sí tienen acuerdos como Colombia y Perú.
Precisamente, Carlos Pozada, viceministro de comercio exterior peruano, destacó que al iniciar el siglo su país tomó la decisión, sin apasionamientos políticos, de abrir mercados. Con ello logró concretar 16 acuerdos (Comunidad Andina, EE.UU., China, Singapur, Corea, entre otros).
“Esto ha permitido que el 95% de las exportaciones de Perú cuenten con preferencias arancelarias. Además, el 45% del Producto Interno Bruto (PIB) peruano está sustentado en el comercio exterior. Es una parte estructural del crecimiento de nuestro país”.
El funcionario explicó que en Perú se tuvo que desmitificar ciertos hechos que se les atribuían a los acuerdos comerciales. Durante varios años se señalaba abiertamente en ese país que desaparecería el agro y la pesca, que quebrarían las empresas, que subirían los precios, etc. Sin embargo, dijo el funcionario, no pasó.
Pozada aclaró que superadas esas visiones se logró concretar los acuerdos gracias al trabajo conjunto de empresarios y Gobierno. Este último, creando políticas de apertura comercial.
Los resultados están a la vista: en el 2001 las exportaciones per cápita de Perú llegaban a USD 264. Mientras que ahora llegan a USD 1500 y se espera que cuando termine el gobierno de Ollanta Humala estas alcancen un total de USD 2 730.