Varias interrogantes todavía giran en torno al alcance del Sistema Nacional de la Calidad (SNC), que rige como una forma de impulsar la competitividad de las empresas del país.
Ecuador es el cuarto país latinoamericano que puede emitir acreditaciones de calidad de bienes y tener el reconocimiento nacional e internacional.
Catalina Cárdenas, subsecretaria de la Calidad, manifiesta que lo que se pretende es marcar la pauta para que se respeten tanto de los derechos de los consumidores como también de las industrias. Es decir, para controlar el ingreso de productos de mala calidad que entren a competir, de forma desleal, con aquellos fabricados en el país.
Una de esas dudas es de Ruth Bayas, representante de una empresa importadora de repuestos automotrices. Ella cuenta que desde el 2006 se estableció una normativa para que el rotulado (etiquetas) de todo producto que ingrese al país llegue en español. Pero eso aún no sucede, ya que, explica, “el problema es que nuestros proveedores, que distribuyen a muchas partes del mundo, no lo hacen porque requerirían subir costos”. Por tanto, las etiquetas siguen llegando con información en inglés.
Al respecto, el viceministro de Industrias, Juan Francisco Ballén, es enfático en explicar que si en el mercado nacional se usa español, las etiquetas deben estar inscritas en este idioma.
“Es una cuestión de defender los derechos de los consumidores”. La opción es que si se desea reetiquetar hay que cumplir con parámetros para certificar que el producto cumple con ciertas características. Es decir, no solo consiste en traducir la etiqueta de inglés a español.