El Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) informó hoy que la negociación entre Ecuador y la Unión Europea se cayó. A través de un comunicado, el CEE señaló que el embajador de Ecuador en Bruselas, Fernando Yépez, siguiendo instrucciones del vicecanciller Kintto Lucas, desautorizó la respuesta técnica-jurídica que remitiera el 30 de diciembre pasado el viceministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, con autorización del canciller Ricardo Patiño, a las contrapartes de la Unión Europea (UE).
Esta respuesta con miras a la reanudación de las negociaciones había sido dispuesta por el propio jefe de Estado luego de la reunión interministerial del 15 de diciembre.
“El justificativo de Yépez, de común acuerdo con Lucas, fue que la supuesta adhesión de Ecuador al Mercosur obligaba a dejar sin efecto la pretendida reanudación de las negociaciones con la UE.
Al tiempo, Lucas envió una nota a nuestros embajadores ante los países de la UE disponiendo que reinicien gestiones tendientes a la extensión del sistema general de preferencias plus, SGP+, que expira a finales del 2013”, señaló Roberto Aspiazu, director del CEE, añadiendo que “hasta el momento la respuesta de los europeos, ratificada por su oficina de representación en Quito, es que la posibilidad de tal extensión es prácticamente nula. Así se lo han manifestado claramente al embajador Yépez que, al parecer, no ha transmitido debidamente ese mensaje a sus superiores”.
Ante lo sucedido, el canciller Patiño ha enviado una nota a los embajadores ecuatorianos aclarando que la eventual adhesión del Ecuador al Mercosur (que tendrá que resolverse luego de un exhaustivo análisis que todavía está en proceso) no debe constituir óbice para la posible reanudación de la negociación comercial con la UE.
Lo ocurrido revela una vez más la inexistencia de una política de Estado en materia de Comercio Exterior, según el gremio empresarial, el cual también señaló que la imagen del país ha quedado en mal predicamento, debido a la contradicción de enviar una respuesta a la UE, con el visto bueno presidencial y del propio canciller, para que después funcionarios subalternos la desconozcan.
El CEE demandó señales políticas claras del Presidente de la República, a quien se envió una carta solicitando tal definición.