La cumbre informal de la Unión Europea comenzó ayer con incertidumbre y terminó igual. Alemania y Francia se encargaron de mostrar las dos posiciones que existen en el bloque respecto de las medidas para lograr el crecimiento, en medio de una crisis que tiene como protagonistas a Grecia y a España.
Si en un primer momento ese encuentro se había esperado con cierto optimismo, el ánimo fue mutando para pasar por el escepticismo, el pesimismo y finalmente el desconcierto, ya que el inicio del encuentro se convirtió en terreno de batalla -sobre los eurobonos- entre el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Ángela Merkel.
La discrepancia de fondo radica en inyectar más dinero a los países en crisis para lograr el crecimiento o disciplinar sus finanzas públicas para garantizar un crecimiento sostenible.
[[OBJECT]]A su llegada a la reunión, la Mandataria alemana puso de manifiesto una vez más su profundo rechazo a la creación de eurobonos, de los que dijo que “no contribuyen al crecimiento”, mientras que Hollande siguió defendiendo la emisión de deuda conjunta.
Pero el debate sobre los eurobonos y la necesidad de fomentar el crecimiento en la Zona Euro no fueron los protagonistas en el inicio de esa cumbre informal, sino que lo fue el fantasma de una posible salida de Grecia del euro, que resucitó el martes con las palabras de Lukás Papadimos, ex primer Ministro de ese país.
Papadimos presentó el abandono de su país de la Zona Euro como un riesgo real e incluso afirmó que se estaban considerando ya los preparativos para lo que se ha denominado en este lado del mundo como ‘Grexit’ (un juego de palabras entre Grecia y ‘exit’, que significa salida en inglés).
Aunque el ex Primer Ministro griego matizó ayer esas declaraciones al afirmar que no tiene “conocimiento de ninguna preparación específica”, sus palabras reavivaron las dudas sobre la permanencia del país en la Zona Euro.
Pero el ministro belga de Finanzas, Steven Vanackere, señaló: “Decir que no tenemos planes (para una hipotética salida de Grecia del euro) sería irresponsable”, según recoge el periódico flamenco De Standaard online.
La cumbre que celebraron ayer los líderes no prevé ninguna decisión formal y se ha planteado como un debate abierto de cara a preparar el Consejo Europeo oficial, que se celebrará a finales de junio y como una ocasión para evaluar el impacto de la victoria de Hollande en la Zona Euro.
Los escasos avances y las dudas sobre Grecia hicieron que las bolsas de valores cayeran y que el euro retrocediera frente al dólar.