Tras cuatro años de gestión, el Gobierno aún espera resultados de los principales les proyectos por los que ha trabajado en el área petrolera, tanto con el sector privado como con las empresas públicas.
Del lado privado, el Régimen buscó desde un inicio cambiar el esquema contractual de las compañías extranjeras para ganar mayor participación del Estado en los altos precios del crudo.
Tras un proceso de renegociación de cuatro años, en noviembre del 2010 se firmaron los nuevos contratos petroleros con cinco compañías privadas (Agip, Repsol, Andes, Petroriental y Enap).
Mientras que cuatro empresas decidieron dejar sus operaciones el país (EDC, Petrobras, Canada Grande y CNPC),
Durante la negociación las empresas bajaron sus inversiones y la producción privada cayó, afectando la producción nacional.
El ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor, sin embargo, ve con optimismo el futuro al asegurar que desde este año el país aumentará del 70% al 80% su participación en la renta petrolera y se beneficiará en un 100% del incremento del precio del crudo.
Adicionalmente, insiste en que la producción petrolera privada se estabilizará este año y a partir del próximo aumentará, al igual que las inversiones.
En contraste, las petroleras estatales recibieron una inyección de recursos de más de USD 15 000 millones en los últimos cuatro años (entre gastos e inversiones), pero el crecimiento de la producción fue discreto.
ParaPetroecuador, el aumento de producción osciló entre 0,4% y 6% durante los cuatro años, mientras que Petroamazonas registró tasas entre el 4% y 11%. Esto último se explica también porque asumió la producción que dejó la francesa Perenco en el 2009.
Otro tema que aún espera resultados es el proceso de reestructuración de Petroecuador. La Marina administró la empresa entre diciembre del 2007 y marzo del 2010, eliminó las filiales y las transformó en subgerencias. En ese proceso salieron cerca de 700 trabajadores.
Pero la reestructuración aún no ha concluido. Actualmente se busca fusionar a la gerencia de producción de Petroecuador (antes Petroproducción) con Petroamazonas, y conformar una segunda empresa de refinación y comercialización. Ambas estarían bajo la tutela de una gerencia estatal que tomaría las decisiones políticas y administrativas.
Para el ex vicepresidente de Petroindustrial, Edmundo Brown, quedan fuertes deudas en el sector en cuanto la ampliación de reservas de petróleo.
Advierte que en los últimos cuatro años el país ha consumido 640 millones de barriles y no se han incorporado más de 200 millones en reservas probadas.
El consultor petrolero, Luis Calero, añade que la refinación es otro tema con pocos avances en los últimos cuatro años.
Sostiene que la capacidad de producción de derivados no se ha ampliado y, por el contrario, ha decrecido en cerca de 2 millones de barriles desde el 2006.
Según Calero, el Gobierno eludió la Ley al entregar sin licitación el campo Pungarayacu a la compañía Ivanhoe y constituir la compañía Río Napo con Pdvsa para operar del campo Sacha.
Para el presidente del Colegio de Ingenieros Petroleros de Pichincha, Gustavo Pinto, otro tema pendiente es la falta de procesos de recuperación mejorada en los campos estatales que permitan incrementar el volumen de reservas recuperables de crudo.
Hechos importantes de la gestión hidrocarburífera en el Ecuador desde el 2007
Agosto del 2008
El Régimen crea Petroamazonas SA como continuidad de la Unidad Administradora del bloque 15, y los campos unificados Edén Yuturi y Limoncocha que dejó Oxy en el 2006.
Octubre del 2008
Petroecuador adjudicó a la empresa Ivanhoe, de forma directa, la explotación del campo Pungarayacu por un período de 30 años.
Septiembre del 2009
Petroecuador traspasó el 30% de su participación en el campo Sacha a la empresa estatal venezolana Pdvsa con el objetivo de conseguir mayor tecnología para aumentar la producción del campo.
Noviembre del 2010
La Secretaría de Hidrocarburos firma los nuevos contratos de prestación de servicios con las compañías Agip, Repsol, Petroriental, Andes y Enap, reconociendo tarifas que oscilan entre USD 16 y USD 45 por barril.