En una sorpresiva rueda de prensa, el martes, a las 10:30, el presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Fernando Cordero, presentó su renuncia.
Durante la comparecencia ante los medios de comunicación, el titular de la entidad aclaró en varias oportunidades que su dimisión no era consecuencia del revés electoral sufrido por Alianza País. Adicionalmente, mencionó que renunciaba ‘sin piola’ y que se mantendría apoyando la “revolución ciudadana y al compañero Presidente”.
A lo largo de sus 10 meses de gestión en el IESS, el funcionario había sido fuertemente cuestionado por varias resoluciones. La última, la 464, que determinaba la obligación de las personas sin relación de dependencia de acogerse a la afiliación voluntaria, generó polémica durante las dos últimas semanas, incluso hasta llegar a realizarse la primera manifestación de gerentes en la historia del Ecuador.
Sin embargo, esto dio un nuevo giro el jueves, cuando el Consejo Directivo derogó la resolución 464 y aprobó una nueva, la 467, donde aclaró que la afiliación de las personas sin relación de dependencia será “voluntaria”.
Con esta nueva norma, se fijó que la base del aporte será la que el afiliado establezca como remuneración, la cual no podrá ser menor al salario básico. El aporte es 20,6%.