Tras una caída de 1,9% el año pasado, América Latina y el Caribe crecerán 6% en el 2010, gracias a la recuperación económica que muestra la mayoría de los países de la región,
Si bien el crecimiento de los países de la región ha sido heterogéneo, la mayoría anotó cifras positivas en el 2010.
Para el Ecuador, la previsión de la Cepal es que cerrará en 3,5%, cifra apenas inferior a lo estimado por el Banco Central del Ecuador de 3,73%, aunque a inicios del año estimó que sería del 6,8%.
Asimismo, para el próximo año, la Cepal prevé que Ecuador crecerá en igual valor (3,5%), menor al 5,06% previsto por el Ministerio de Finanzas ecuatoriano en su Pro forma del 2011.
Para la presidenta del Colegio de Economistas de Pichincha, María Herrera, la razón de que el Gobierno no acierte en sus previsiones de crecimiento es que al no ejecutarse la inversión pública prevista, el modelo no funciona.
“Ahora es público que la planificación no se ha ejecutado como se esperaba. Y eso incide en las estimaciones. Los datos de la Cepal son más objetivos. Ellos ven cómo el proceso de endeudamiento del país es difícil, lo que no permitirá concretar compromisos de inversión pública”.
En cambio, la ministra Coordinadora de Desarrollo Social, Jeannette Sánchez, señala que todo lo que está sucediendo es un reordenamiento institucional y operativo del aparato público.
“Con el nuevo Código de Planificación y Finanzas Públicas hemos dinamizado la ejecución presupuestaria. Antes habían demasiados controles que entorpecían la ejecución. Hoy, también hay controles, pero es más fluido. Eso permitirá que los objetivos se cumplan en todos los campos”.
El informe indica que luego del deterioro observado en el 2009, producto de la crisis, los países de la región están lentamente recomponiendo sus cuentas públicas, básicamente a través de una mejora en sus ingresos fiscales.
Sin embargo, para incrementar su capacidad de crecer, las economías de la región deben invertir aún más. A pesar de los avances, América Latina y el Caribe aún están lejos de los niveles de inversión de la década de 1970.
En este sentido, el asesor de inversiones, Andrés Maldonado, señala que si bien la inversión pública ha mejorado, sin dudarlo, las carreteras, aeropuertos, ciertos servicios, etc., aún queda en deuda la apertura a los mercados.
“En esta dinámica mundial actual es evidente que generar un clima seguro para los inversionistas funciona exitosamente. Ahí está Perú, ha atraído tantos capitales privados que su economía es de las más prósperas”.