Los directivos de la matriz del Banco Nacional de Fomento (BNF) de Quito presentaron la disponibilidad de sus cargos.
Hasta ayer fue aceptada la renuncia del gerente general (e) y de otros tres funcionarios.
Angélica Guerra, subgerenta y gerenta (e) de Talento Humano y Antonio Iglesias, de la gerencia de Comercialización, salieron la semana pasada. Pero lo que más sorpresa causó es que esta última área estuvo cerrada unos días y se pidió la inmediata intervención de la Contraloría del Estado.
En la puerta de una las oficinas cuelga un cartel que dice: Auditores de la Contraloría. Ningún funcionario se atreve a decir una sola palabra sobre qué sucedió en esta área, cuya actual encargada es la ingeniera Jenny Fernández.
Esta gerencia lleva adelante la compra y venta de arroz que se exporta a Venezuela y la comercialización de urea, tractores, motocultores, ordeñadoras mecánicas, leche, entre otros productos.
En el área de Mercadeo, en cambio, Isela Sánchez dejó la gerencia a Nicolás Maldonado, para ser subgerenta general (e), por pedido de las autoridades.
Pero a fines de julio, Sánchez decidió salir del banco y estos días Maldonado fue removido. En su reemplazó se nombró como gerente a Andrés Benites, quien era asesor de la presidenta del Directorio, Alexandra Granda.
El lunes pasado, el Directorio también aceptó la renuncia del gerente (e) y titular de la subgerencia, Roberto Barriga, tras exponer su informe de labores del primer semestre del año.
Barriga estuvo al frente de la entidad por 19 meses y fue quien promovió la colocación de los USD 205 millones de la Reserva Monetaria del país. Hasta la fecha, de esta cantidad, según el Banco Central, ya se han entregado USD 151 millones en créditos.
El informe destaca que los depósitos del banco alcanzaron USD 681 millones hasta junio, principalmente, públicos. Con el crecimiento de las captaciones, la entidad busca dejar de depender de los aportes del Estado.
La cartera de crédito, en cambio, sumó USD 898 millones, con lo cual se benefició a 453 745 clientes. Aunque el índice de mora que arrastra la entidad sigue siendo el más alto de la banca pública: 14,25% hasta junio.
Provisionalmente se encargó la gerencia a Xavier Reyes, quien se venía desempeñando como gerente financiero del banco.
Este Diario está a la espera de una entrevista con Granda para hablar sobre todos estos cambios.