[[OBJECT]]El anuncio del nuevo cargo de Bill Gates como “asesor tecnológico” en Microsoft, dejando la presidencia del Consejo de Administración, está despertando opiniones dispares entre quienes consideran el paso como un aval de su despedida y quienes lo ven como un regreso desde la puerta de atrás.
En las redes sociales abundan comentarios sobre el supuesto cierre de la era Bill Gates en Microsoft, asociado a este movimiento de su fundador el nombramiento de Satya Nadella, como nuevo consejero delegado en sustitución de Steve Ballmer.
Sin embargo, una representación de internautas opina que estas últimas decisiones en Microsoft formarían parte de una estrategia para que Bill Gates moviera hilos desde la sombra, algo en lo que no coinciden expertos consultados.
Según el profesor del IE Business School Enrique Dans, experto en tecnologías, los cambios en la dirección de Microsoft no suponen tanto “el cierre de la era Bill Gates sino de la era Steve Ballmer“.
Tras una “nefasta” política de “convulsiones” en sus decisiones, “cualquier cosa después de Ballmer será mejor”, ha dicho Dans, quien confía en las cualidades de Satya Nadella como máximo directivo, porque sus valores de liderazgo y gestión parecen de momento muy distintas a las del anterior: “Más conciliadoras, relajadas y tranquilas”.
Sobre Ballmer ha recordado que era un hombre “permanentemente equivocado”, con una batuta dirigida a base de “espasmos” y sin capacidad para prever el éxito que tendrían innovaciones tan populares ahora como el iPhone o el sistema operativo Android, propiedad de Google.
Respecto a Bill Gates, ha valorado que subsanara errores a tiempo como comprender finalmente lo positivo del concepto de “la apertura” en la innovación, algo en lo que inicialmente no creía, ha dicho Dans; desde su fundación, Bill Gates “ha sabido entender la supremacía de los sistemas abiertos en internet”.
Por su parte, el periodista experto en internet Mario Tascón se ha referido al fundador de Microsoft como una persona que llevaba ya tiempo retirada del frente de la empresa, con una enorme dedicación a su fundación. No obstante, eso no quita para que en el futuro siga siendo “un referente” en la compañía, ha añadido.
Tascón intuye que, desde su nuevo puesto como asesor tecnológico, Bill Gates contará con momentos de mayor vinculación con la empresa, especialmente si las cosas no van bien, para ayudar a enderezarlas.
En su opinión, “es difícil asegurar si su retirada es definitiva o si por el contrario supone el inicio de una nueva etapa” de compromisos, tras “los disparates” del último gestor. “El cambio estaba cantado, era algo que se tenía que hacer” .
Para Tascón, la decisión adoptada por Bill Gates parece “la confirmación de una despedida” del frente de la empresa, un paso que le regalará mucho más tiempo para imaginar nuevos proyectos, pero los entresijos de su decisión únicamente los conoce él.