La búsqueda de nuevos clientes en el mercado se multiplica en el sistema financiero. Ahora los bancos tienen alianzas con tiendas, locutorios, farmacias y hasta con almacenes y cooperativas de ahorro y crédito para ampliar su cobertura.
El objetivo: ofrecer la mayor cantidad de servicios a sus usuarios con sus puntos de atención, ya sean cajeros automáticos, bancos del barrio o tarjetas de débito. Además, aumentar las transacciones en zonas marginales y rurales. Entre los servicios están el pago de luz, agua, teléfono, el bono de la pobreza, entre otros.
Hasta septiembre del 2010, el número de clientes que manejaba cuentas de ahorro en las entidades bancarias se ubicó en 5,4 millones, cuando hace dos años, en el mismo período, estaba en 4,3 millones. El incremento se originó por la apertura de nuevos servicios, que fue el enganche para abrir cuentas de ahorro o entregar créditos pequeños.
En esta carrera están los bancos privados y públicos como Guayaquil, Pichincha, Pacífico y Banco Nacional de Fomento (BNF).
Por ejemplo, el Banco de Guayaquil ya cuenta con 2 000 bancos del barrio en 221 cantones y hasta la fecha registran 600 000 transacciones mensuales.
El Banco del Pacífico, que realizó alianzas con farmacias, almacenes comerciales y cooperativas de ahorro y crédito, espera aumentar sus puntos de atención en 500 hasta fin del 2010.
Andrés Baquerizo, presidente del Banco del Pacífico, dijo que con los nuevos puntos de atención se busca dar más servicios los clientes donde la entidad no tiene oficinas. “Eso es mejorar los niveles de bancarización y aumentar las transacciones sin tener que movilizarse a una agencia”.
Pero los bancos no se quedan solo en servicios. También buscan abrir cuentas de ahorro y entregar créditos. Guillermo Lasso, titular del Banco del Guayaquil, dijo que ya está listo para que los bancos del barrio puedan abrir cuentas de ahorro, pero solo falta la autorización de la Superintendencia de Bancos. “Ya llevamos seis meses esperando que se apruebe la solicitud. Es un trámite burocrático que hay que cumplir, en el que piden detalles de las características del producto, el costo y si son beneficiosos”.
Mientras el banco espera su autorización para las aperturas de libretas de ahorro ya empezó la campaña para los microcréditos del banco del barrio.
Según Lasso, el banquero del barrio será el referente para dar créditos a sus vecinos. “Este servicio no necesita de la autorización de la Superintendencia. El monto va de USD 200 a 1 000”.
En cambio, Banco del Pacífico no apuesta a descentralizar esos servicios. Baquerizo sostiene que la idea es ofrecer solo servicios, ya que la apertura de cuentas de ahorro requiere de otra infraestructura operativa.