Ecuador empieza a tener obstáculos en su afán de que EE.UU. extienda por cuatro años la Ley de Preferencias Arancelarias (Atpdea).
Ayer, la Cámara de Comercio de ese país envió una dura carta a los miembros del Congreso estadounidense. En la misiva, la influyente agrupación pide a los congresistas que analicen con detenimiento la posible renovación del la Atpdea; un trámite que lo realiza a finales de año.
En su contenido, la Cámara de Comercio estadounidense sugiere que en el Ecuador hay un ambiente poco propicio para la inversión extranjera.
“El actual patrón de comportamiento del Ecuador de irrespetar el imperio de la ley, la propiedad privada y la inviolabilidad de los contratos, producen serias dudas sobre si el Ecuador cumple con los criterios del estatuto de elegibilidad”, señala la organización, que agrupa a más de tres millones de empresas.
“En la perspectiva de la Cámara, el imperio de la ley en el Ecuador se ha deteriorado continuamente y el país ha seguido haciendo caso omiso de sus compromisos de inversión internacional”, subraya la carta.
Por ello, la Cámara de Comercio pidió a la Legislatura estadounidense que examine si Ecuador cumple en verdad los requisitos para acceder a la Atpdea. “Si el Congreso decide extender las preferencias, la Cámara le insta a que, como mínimo, incluya en la legislación un requisito similar para una evaluación específica a Ecuador, por lo menos una vez al año”.
Así concluye la carta de la Cámara de Comercio, en la que sí se pide que el Congreso estadounidense extienda esos beneficios a Perú y Colombia.
Esta misiva llega después de que el gobierno Rafael Correa anunciara que dará por concluidos su tratado de protección de inversiones con EE.UU., su principal social comercial. A mediados de junio Ecuador expresó su deseo de que la Atpdea se renueve, al menos, por cuatro años.