Productores de arroz se manifestaron este 3 de septiembre del 2020 por los bajos precios. Foto: cortesía.
Los productores arroceros del Guayas cerraron las vías de la provincia en varios puntos la mañana de este jueves 3 de septiembre de 2020.
De acuerdo con ECU 911, la vía Naranjal en el km 11, en la conexión con Guayaquil, permaneció cerrada desde las 07:00, pero ya se encuentra habilitada. Para evitar la congestión vehicular se coordinó atención con la Policía Nacional y la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).
En la vía a Daule a la altura del ingreso a Nobol también se registró un bloqueo y generó largas filas de vehículos, sobre todo de transporte pesado.
La protesta se da porque los agricultores exigen al Gobierno una mayor atención al sector y una acción concreta ante la caída del precio de la saca de arroz de 200 libras, situación que les genera pérdidas.
Además, solicitan que se derogue el Acuerdo Ministerial 048 emitido por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) el 16 de abril pasado que fijó el precio mínimo de sustentación de la gramínea.
El precio, que rige actualmente a escala nacional, es de USD 29 la saca de grano corto y USD 31 el de grano largo.
Según un comunicado de la Unidad Montubio-Agropecuaria de la Costa, el sector productivo se encuentra “terriblemente golpeado”. Los productores solicitan “un mayor control fronterizo y políticas que protejan al agro ecuatoriano“.
Annie Muñoz, coordinadora de Desarrollo Económico y Políticas Públicas del gremio, señala que el sector agropecuario “desea autonomía y propia institucionalidad para definir y aplicar políticas públicas favorables para el sector”.
En tanto, el pasado miércoles 2 de septiembre, el MAG ratificó, a través de un comunicado, que, periódicamente, ejecuta operativos en las piladoras con la finalidad de verificar el respeto al precio del producto y el buen funcionamiento de las básculas.
Además, informó que en coordinación con la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA EP) se absorberá arroz de los productores del país como una manera de estabilizar la oferta y el precio del saco de la gramínea.