[[OBJECT]]En el 2010, los gastos de alimentación y educación sumaban alrededor del 60% del total deducido por más de 400 000 contribuyentes. Y esa fue la justificación del Servicio de Rentas Internas (SRI), para cambiar la normativa y disponer de topes durante este año.
El director del SRI, Carlos Marx Carrasco, señalaba hace un año que quienes más se beneficiaban de los deducibles eran los contribuyentes con mayor capacidad de pago, cuyas actividades fluían alrededor del pago de alimentación en restaurantes costosos.
Por eso, se limitó a que la deducción de alimentación, educación, vestimenta y vivienda solo sea del 25% de la fracción básica imponible. Mientras que únicamente en salud podía ser sobre la totalidad de dicha fracción básica.
Sin embargo, para el jefe de Recursos Humanos de una consultora, Fabián Granja, eso afectó de “carambola” a rubros importantes como educación y vivienda.
“Ahora se quiere incluir a los equipos de computación dentro de los deducibles. Pero, en realidad, esos son bienes suntuarios. Los contribuyentes siempre darán preferencia a lo más indispensable: matrículas, pensiones, útiles escolares, uniformes. No veo, en sí, un mayor beneficio para quienes deduzcan gastos y tengan gastos más importantes”.
Según sus cifras, el año pasado unas 30 personas realizaron su proyección y deducción de gastos. Este año, solo la mitad optó por acogerse al beneficio.
Pablo Samaniego, por su parte, explica que hay dos tipos de contribuyentes: los primeros, de ingresos menores, que priorizan sus deducciones de gastos. Y, los segundos, de mayores ingresos, que se aprovechan de medidas como las de incluir los equipos de computación como deducibles.
“Es como con los alimentos. La autoridad tributaria decía que se ponía techos porque mucha gente iba a restaurantes costosos. Y los que más tenían se beneficiaban. Con las computadoras resultará igual. Entonces, veo una medida sin un impacto real”.
El Gobierno señala que con ello se busca mejorar el acceso a las tecnologías. Sin embargo, todavía deberá definir qué tipo de equipos será considerado.
El contador Jorge Almeida señala que “el Gobierno podría llegar a una contradicción. “Un iPad, es un equipo de computación. ¿Es un bien suntuario o un artículo que promueve la educación? Es confusa la interpretación”.
Puntos de vista
Andrés Díaz /Asesor tributario
‘Todavía sigue siendo una forma de ahorrar dinero’
Si bien es cierto las reglas de juego cambiaron este año para los gastos deducibles, todavía sigue siendo una opción para ahorrarse dinero. Amén de que los continuos cambios desorientan a los contribuyentes, todavía se pueden deducir gastos y eso es una ventaja. Claro, no como en años anteriores, pero ayuda
Mauricio Aguinaga/ Contribuyente
‘El cambio de reglas fue un retroceso este año’
Este año, la deducción de gastos personales ha sido limitada y eso, personalmente, me ha desmotivado para llevar las cuentas como en años anteriores. En lo que yo más usaba esa deducción era en vivienda y educación. Pero al haber techos, no logro cubrir ni el 50% de lo que gasto al año. Para mí, fue un retroceso.