Pese a la incertidumbre internacional, las economías de América Latina y el Caribe lograron una tasa de crecimiento de 4,3 por ciento en 2011, dijo hoy el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, quien aun así advirtió de que la región todavía está “expuesta” a repercusiones de crisis externas.
De acuerdo con el informe de final de año presentado ante el directorio ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los ingresos de capitales a los países más grandes de la región alcanzaron un récord de 354 000 millones de dólares, mientras que el porcentaje de la población en pobreza continuó bajando este año en la región, hasta situarse en un 30,4 por ciento.
La misma tendencia se registró en el desempleo urbano, que se redujo a 6,9 por ciento de la fuerza laboral, de acuerdo con los datos revelados este jueves. “La región va por buen camino”, sostuvo Moreno, quien celebró la situación de América Latina y el Caribe con “economías más fuertes, con una sólida posición de divisas, bajos niveles de endeudamiento y un sector financiero solvente y bien regulado”.
La región cuenta además “con gobiernos democráticos que son cada vez más efectivos en la reducción de la pobreza estructural, la cobertura de los servicios públicos y la dotación de infraestructura”, celebró.
Pese a ello, Moreno llamó a no bajar la guardia pese a unos últimos años de bonanza, sobre todo en vista de la continuada crisis financiera europea, el déficit fiscal estadounidense o una posible desaceleración económica china como posibles choques externos que afectarían a los países del área, recordó. “La tarea no está completa (…) nuestro principal enemigo es la complacencia”, alertó en este sentido. “Los riesgos están presentes y todavía enfrentamos una extensa lista de asuntos pendientes para que la región consolide los logros alcanzados y siga avanzando”, subrayó Moreno.
“Pensar que se puede bajar la guardia y disminuir el impulso de las reformas sería un error imperdonable”, recalcó.