Otra vez el tema de los subsidios genera controversia. En Bolivia se eliminaron los subsidios a las gasolinas y la presión social obligó a restituirlos. En Cuba y Venezuela suceden acciones similares. ¿Cuál es su lectura?
Primero, entender que los subsidios, las transferencias o las subvenciones que se dan al consumidor o al productor son tan antiguos como el capitalismo mismo. Recordemos que Gran Bretaña subsidiaba su industria para volverla más competitiva. Y actualmente no existe economía en el mundo que no subsidie, como los famosos subsidios agrícolas de EE.UU. y Europa, por ejemplo.
Los subsidios son mecanismos generales usados por los Estados para algún propósito específico.
¿Pero su aplicación ha sido positiva o negativa?Los subsidios no son ni malos ni buenos. Todo depende de los objetivos del Estado. Lo que sí se puede decir es que los subsidios son mejores cuando son bien focalizados. Si subsidio el gas, supongo que será utilizado para el consumo en los hogares, pero si se utiliza para calentar piscinas o vender a Colombia y Perú a precios más altos, no existe una correcta forma de aplicación.
El tema de la mala utilización del producto subsidiado o del contrabando es igual de viejo. Se ha hablado mucho, pero no se ha concretado nada. Ud. que participó en el sector público, ¿por qué no hay avances importantes?
En la época del sucre, varias veces se llegó al precio real del gas, por ejemplo. Pero las devaluaciones hacían desaparecer ese precio real y volvíamos a un precio subsidiado. El problema es que no ha habido un ejercicio importante de focalización en el país, es decir, entregar el subsidio al consumidor que realmente necesita.
¿Qué opción plantearía?
En el caso del gas, en estos momentos existe la tecnología para que al menos en las grandes ciudades se pueda entubarlo, siguiendo los ejemplos de Ciudad de México, Santiago o Buenos Aires. Al entubar el gas se puede discriminar el precio según la vivienda, como sucede con la luz eléctrica. Y a las zonas donde no llega la tubería, entregar los cilindros. De esta forma, quien consume más gas, paga más.
Pero las inversiones serían muy elevadas.
Son inversiones perfectamente recuperables. Si se destinan entre USD 3 000 y 4000 millones para subsidios, bien se puede separar una parte para destinarlo a este objetivo. Hacerlo pasito a pasito. Me resisto a pensar que entubar el gas pueda significar una complejidad inmensa.
Y en el caso de los subsidios a los combustibles, ¿qué sugiere que se puede hacer?
Retirar el subsidio a la gasolina súper. Quienes tienen vehículos que utilizan esta gasolina manejan presupuestos marginales para su tanqueo. Si se les duplica el precio, el gasto de su presupuesto todavía será marginal. Con lo que se gane por eliminar este subsidio se podría subsidiar los otros combustibles. O sea, cruzar subsidios.
En el caso boliviano se eliminaron los subsidios a los combustibles y estalló un conflicto social. Ya existen antecedentes en Ecuador.
Es difícil separar la economía de la política. No existe la economía neutra ni la economía angelical. Si se quiere eliminar los subsidios, focalizarlos o volverlos más eficientes, se debe tener un planteamiento claro de política; por tanto, el hacedor de política económica debe develarse como economista. La eliminación de subsidios de manera indiscriminada podría llevar al Ecuador a problemas sociales graves.
En Cuba y Venezuela también se eliminaron subsidios, pero no se observan levantamientos sociales.
Es complicado hablar de la economía cubana y venezolana desde acá. El proceso cubano es en extremo particular. No digo que no haya similitudes pero, repito, es en extremo particular. Los procesos no son comparables.
Con la alta aceptación del presidente Rafael Correa, ¿sería un buen momento para focalizar los subsidios y tener precios reales?
Yo, el subsidio a la gasolina súper sí lo eliminaría. El gas no lo tocaría hasta definir impactos.
Los subsidios son un problema cultural? Es decir, el ecuatoriano se acostumbró a los subsidios del Estado?
Calculo que el 40% de la población podría soportar la eliminación de los subsidios. Al resto le sería insoportable adaptarse a los precios reales. No todos tenemos el lujo de tener un empleo formal.