Red Hot Chili Peppers. Foto: Archivo AFP
Tal vez para muchas personas escuchar a los Red Hot Chili Peppers no sea una tortura, pero ¿sabía usted que la CIA utilizaba la música de los californianos para torturar a los detenidos en la cárcel de Guantánamo?
Así lo afirmaron, en abril pasado, oficiales estadounidenses que mantuvieron el anonimato a la cadena árabe Al Jazeera. ¿Cuál era el procedimiento?
Los oficiales detallaron que un prisionero fue confinado a una habitación absolutamente a oscuras, donde fue obligado a escuchar a la agrupación repetidamente y a un volumen elevado entre mayo y julio del 2002 con el fin de “estropear los sentidos del interrogado”.
El diario británico The Daily Mail sostuvo que algunas de las canciones de la banda, utilizadas para obtener información de los detenidos, fueron Californication y Can’t Stop.
En declaraciones para el sitio TMZ, Chad Smith, baterista de Red Hot Chili Peppers, dijo que no aprueba estas acciones, “nuestra música es positiva, hace que la gente se sienta bien y eso (el uso que se hace de la música por parte de la CIA) no me gusta nada”.
En el 2003, la BBC reportó que el ejército norteamericano había utilizado en Iraq canciones tan diversas como Enter Sandman de Metallica y I Love You del dinosaurio Barney. Otros grupos utilizados para ‘torturar’ en Guantánamo fueron también Rage Against the Machine, David Gray o Skinny Puppy.
Pero la utilización de la música como tortura no fue el único método utilizado por la CIA en interrogatorios. Ayer, 9 de diciembre, el Senado de EE.UU. dio a conocer un informe que acusa a la agencia de haber sometido a los detenidos durante varios años a “técnicas reforzadas de interrogatorio de repetición durante días y semanas”.
Simulacros de ahogo, privación del sueño, golpes, aislamiento, amenazas psicológicas: la CIA recurrió en los años 2000 a un amplio abanico de técnicas reforzadas de interrogatorio consideradas como actos de tortura.