La foto muestra el estado de las playas de la Isla Puná, en Guayaquil. Foto: cortesía de la comuna Subida Alta.
Cada 15 días una brigada de limpieza del Municipio de Guayaquil recorrerá las comunas de la isla Puná, parroquia rural de Guayaquil, que está afectada por la contaminación con desechos sólidos. Esta es una de las medidas que anunció el Cabildo tras una reunión con los comuneros.
A través de las redes sociales, moradores de Puná denunciaron la semana anterior el arribo de grandes cantidades de desperdicios a las playas ubicadas frente a la parroquia Posorja. Ellos aseguran que este impacto ambiental coincide con los trabajos de dragado del canal de acceso a los puertos de Guayaquil, una obra contratada por la Municipalidad. La administración del contrato dijo que el tema está en análisis, aunque la contaminación ya es antigua.
En fotos y videos se pude observar una capa de basura sobre la arena en las comunas Subida Alta, Cauchiche, Estero de Bocas y Bellavista, que dependen del turismo comunitario. Son 14 kilómetros de playas afectados y debido a ese panorama los balnearios casi no son visitados.
Erick Quinde, presidente de la comuna Subida Alta, explica que han encontrado botellas y envases plásticos con fechas de caducidad entre 1998 y 2001. Por ello aseguran que el arribo de los desperdicios no es producto de las corrientes marinas o los vientos.
“De un momento a otro comenzó a acumularse gran cantidad de basura. Vimos que ya no era una draga sino tres dragas que llegaban a depositar sedimentos frente a la isla. Incluso los pescadores en el entorno solo sacaban plástico en sus redes. Por eso determinamos que la contaminación es efecto del dragado”, indicó Quinde.
Las comunidades del sector reportan que en lugar ha llegado una inmensa cantidad de basura. Foto: cortesía de la comuna Subida Alta.
Esa denuncia la expusieron ayer, martes 17 de septiembre del 2019, ante autoridades del Cabildo, a quienes solicitaron un proyecto de remediación. En un comunicado, el Municipio anunció que junto a la Viceprefectura del Guayas se hará cargo de la limpieza y el transporte de los desechos. “Dicha tarea se mantendrá, de forma quincenal, con la participación activa de los puneños, mientras se coordina y diseña y un plan integral”.
Quinde agrega que también solicitaron que se establezca una veeduría ciudadana y ambiental, por el impacto a la flora y la fauna de la isla y sus alrededores. Según imágenes difundidas por los comuneros, a las playas han llegado restos de peces, tortugas, delfines y hasta lobos marinos en descomposición.
Los moradores del sector compartieron imágenes que muestran la gran cantidad de basura que hay en las playas. Foto: cortesía de la comuna Subida Alta
Puná es la isla más grande del Golfo de Guayaquil. En el 2009 fue declarada área protegida por sus cinco manglares que albergan una rica biodiversidad.
Las cuatro comunas afectadas acogen a cerca de 2 000 habitantes. El turismo y la pesca son sus principales actividades. En enero los comuneros denunciaron problemas de erosión en la isla que habrían generado daños en viviendas e infraestructura turística.